Qué ver en la Selva de Irati. 8 Imprescindibles para uno o dos días.
La Selva de Irati es uno de los hayedos-abetales más grandes y mejor conservados de toda Europa. En buena parte como consecuencia de su difícil acceso durante siglos. Pero también porque los navarros desde la antigüedad han sido conscientes del tesoro que se escondía entre sus montes al abrigo de los Pirineos. Y, aunque hubo algunas épocas de intensa deforestación de la zona, han sabido recuperarla y preservarla. Así que si estáis pensando hacer cualquier ruta por Navarra no os perdáis ninguno de los imprescindibles que ver en la Selva de Irati. Porque os aseguramos que no os dejarán indiferentes.
Debéis saber que la Reserva Natural de la Selva de Irati, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2007 por pertenecer a los “hayedos primarios de Europa”, se compone de un total de más de 17.000 hectáreas de bosque. Y pese a que las hayas son los árboles más presentes, también abundan los robles, abetos, abedules, sauces, helechos y musgos. Lo que ha hecho de ella el hogar de un sinfín de aves y mamíferos. Tanto es así que se considera una Zona de Especial Protección de la Avifauna. En gran medida por la presencia de pájaros carpinteros, prácticamente desaparecidos en el resto de la Península.
Así que, ya veis, ¡no os la podéis perder!
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¿Qué vas a encontrar aquí?
✈️Cómo llegar a la Selva de Irati
La Selva de Irati, como decíamos al principio, se sitúa en la vertiente sur de los Pirineos. Concretamente en el valle del río Irati. Entre los valles de Aezkoa y de Salazar. Y es precisamente a través de esos dos valles por donde se puede acceder a la selva. Concretamente desde Orbaizeta, en el valle de Aezkoa; y desde Ochagavía, en el Valle de Salazar.
En cualquier caso, para poder recorrer todo lo que hay que ver en la Selva de Irati es prácticamente imprescindible contar con un coche. Por eso, si no estáis viajando con vuestro propio vehículo, podéis llegar en transporte público hasta Pamplona (en este artículo os contamos cómo) y alquilar uno allí para un par de días.
- Para llegar a Orbaizeta es casi obligatorio pasar por Pamplona. Aunque si venís desde más al sur hay un desvío un par de kilómetros antes, a la altura de Noáin. Pero vamos, que es tan sencillo como tomar la A-21 hasta la salida 16. Y a partir de ahí coger la NA-234 en dirección Urroz-Villa. Después seguir las indicaciones de Aoiz y Nagore. Para, finalmente, seguir la señalización que lleva hacia la Selva de Irati hasta que veais los carteles de Orbaizeta. Se tarda 1 hora aproximadamente desde Pamplona.
- Para llegar a Ochagavía, salvo que vengáis de Huesca, también es casi imprescindible pasar por Pamplona. E igualmente, desde Noáin hay que coger la A-21. Pero en este caso hasta la salida 35 en dirección a Lumbier. Y desde ahí seguir las indicaciones hacia Navascués y la Selva de Irati-Valle de Salazar hasta llegar a Ochagavía. El trayecto es de poco más de una hora.
✨ Qué ver en la Selva de Irati
Como veis, estamos hablando de un destino prácticamente de naturaleza al 100%. Así que muchas de las cosas que os vamos a contar que tenéis que ver en la Selva de Irati, por no decir todas, son lugares en esa naturaleza espectacular o por lo menos rincones al aire libre. Planes pensados completamente para que los podáis hacer toda la familia junta. Incluidos peques y perretes.
En cualquier caso, antes de empezar a desvelaros todo lo que ver en la Selva de Irati, os dejamos nuestro mapa de ruta para que no os perdáis nada:
1. Senderismo en la Selva de Irati
Como buen destino de naturaleza que es, una de las mejores cosas que puede ofrecer la Selva de Irati al visitante son un sinfín de caminos y senderos en los que hacer preciosas rutas a pie o en bici de prácticamente cualquier dificultad. Así que olvidaos de la pereza, poneos las botas y ¡vámonos al monte!
A continuación os dejamos las principales rutas que podéis hacer tanto desde Orbaizeta como desde Ochagavía (pinchando en cada una tenéis acceso a la web oficial del sendero).
✔️ Desde Orbaizeta
Hay cuatro puntos de partida desde los que se pueden hacer hasta nueve rutas distintas.
- Punto de Información de Arrazola. A ocho minutos de Orbaizeta en coche, tiene información, merenderos y aparcamiento. Así que es un sitio ideal para empezar cualquiera de sus dos senderos:
- Azalegi-Ermita de San Sebastián. Son casi 7 km que recorren parte del hayedo y dejan unas vistas de infarto desde la cima de Azalegui.
- Anbulolatz. Son 8 kilómetros, con un primer tramo lineal. También recorre parte del hayedo, pero es principalmente de subida.
- Embalse de Irabia. Está a veinte minutos en coche de Orbaizeta (15 de Arrazola). Y desde allí salen tres senderos:
- Vuelta al Embalse. En total 10 km de ruta circular.
- Paraísos-Erlan. Circular y de unos 5 km en la zona norte del pantano.
- Camino de Plaza Beunza. Del estilo de la anterior, pero en la zona sur.
- Fábrica de Armas de Orbaizeta. Está a unos 5 kilómetros al norte del pueblo y desde ella se puede hacer un sendero de unos 9 kilómetros: la ruta Arlekia-Lauzaran. El problema es que apenas hay sitio para aparcar.
- Refugio de Azpegui. A 3 kilómetros al norte de la fábrica de armas es el origen de tres rutas:
- Bosque de Ursuario. Una ruta de casi 8 km a través de hayedos y pastos.
- Mendilatz. Apenas son 7 kilómetros, pero es una de las rutas con mayor desnivel.
- Estación Megalítica y Cueva de Arpea. Esta ruta puede hacerse a pie o en coche (salvo el último kilómetro que sólo puede hacerse a pie).
¡Ojo! Tened en cuenta que para acceder por el Punto de Información y por el Embalse de Irabia es necesario pagar una “tasa de mantenimiento” al estacionar un vehículo. Podéis consultar los detalles aquí.
✔️ Desde Ochagavía
También desde Ochagavía hay cinco puntos de inicio para once rutas.
- Ochagavía. Desde la trasera de la iglesia parte el Camino Viejo a Muskilda, que sube hasta el santuario.
- Casas de Irati. Está a 23 kilómetros del pueblo (unos 40 minutos). Y cuenta con restaurante, información, merenderos, información… Hay que tener en cuenta que el acceso en invierno puede estar cerrado. De él parten cinco caminos:
- Río Urbeltza. Un agradable paseo de 3km junto al río por un hayedo.
- Bosque de Zabaleta. Son 8km que llevan hasta el Embalse de Irabia.
- Paseo de los Sentidos. Son 2km muy bien señalizados. Indicando incluso los árboles que hay.
- Errekaidorra. Igual de señalizado, es una ruta de 10km perfecta para hacer en familia.
- Camino Viejo a Koixta. Ruta de 12km algo irregular y escarpada. Sólo apta para personas preparadas.
- Izalzu, Desde esta localidad a 3,5 km de Ochagavía parte la Ruta de Gartxot. Un exigente camino de 12km basado en la leyenda del Bardo Gartxot.
- Centro de Montaña Irati-Abodi. En dirección a Larrau-Francia se llega a este centro de montaña. Desde aquí parten cuatro rutas para hacer a pie o con esquís y raquetas.
- Camino viejo a Koixta. Es la misma ruta que desde las Casas de Irati pero desde otro sitio.
- Cerrillar. 5 kilómetros de ascenso hasta el pico Iturzaeta, en el monte Orhi.
- Cruz de Osaba. Casi 5 kilómetros (ida y vuelta) que llevan hasta la Cruz de Osaba. Desde donde hay unas vistas increíbles.
- Zamukadoia. Es una ruta larga y escarpada. Recomendable sólo para senderistas expertos.
¡Ojo! Tened en cuenta que para acceder por las Casas de Irati es necesario pagar una “tasa de mantenimiento” al estacionar un vehículo. Podéis consultar los detalles aquí.
2. Ochagavía
Además de hacer una o varias de las rutas de senderismo de las que os acabamos de hablar, e independientemente de dónde os estéis alojando, el pueblo de Ochagavía merece una parada en sí mismo. Ya que es uno de los mejores lugares que ver en la Selva de Irati.
Este pequeño pueblecito de casitas de piedra en el corazón del Valle de Salazar debe su nombre a la temible presencia de los lobos en la zona. De hecho, proviene de la unión de dos vocablos euskaras: otso (lobo) y kabia (nido). Así que literalmente se llama nido de lobos. Y así lo muestran orgullosos en su escudo.
Aunque realmente todo eso quedó atrás hace mucho tiempo. Pues ahora estos animales apenas se acercan. Y por sus empedradas calles de casitas con paredes blancas y coloridos balcones con geranios sólo pasean los lugareños y algunos visitantes.
Nuestra recomendación es que deis un paseo por el pueblo y os dejéis llevar para encontrar sus tres palacios: los de Urrutia, Iriarte y Donamaría. Que crucéis su precioso puente medieval y sigáis callejeando hasta toparos con la Iglesia de San Juan Evangelista. Y que lleguéis hasta el final del pueblo, donde se encuentra la Antigua Estación Patatera.
Para acabar, si tenéis tiempo de sobra, os recomendamos subir (a pie o en coche) a la Ermita de Nuestra Señora de Muskilda. Levantada en ese emplazamiento porque una talla de la virgen, que un joven encontró en la zona y se la llevó, volvió misteriosamente hasta allí.
Y ya si vais sobrados de tiempo, podéis subir también hasta la Ermita de Nuestra Señora de las Nieves. El lugar de inicio de algunos de los senderos de los que hablábamos antes. Pero tened en cuenta que en invierno muchas veces la carretera está cerrada.
3. Real Fábrica de Armas de Orbaizeta
Otro rincón imprescindible que ver en la Selva de Irati es la Real Fábrica de Armas y Municiones de Orbaizeta. Este rincón, a poco más de tres kilómetros del centro del pueblo, además de ser el punto de partida de una de las rutas de senderismo que os comentábamos antes, fue hasta el cese de su actividad en 1884 uno de los centros industriales con carácter militar más importantes de España.
Su historia se remonta a 1432. Cuando, para aprovechar el río y la riqueza en metales de la zona, se instaló por orden de la reina Blanca I de Navarra una ferrería. Sin embargo, más de tres siglos después, Carlos III ordenó convertirla en manufactura real. Comenzando así su producción de armas y municiones para abastecer a la corona española en las continuas contiendas.
El recinto fue gravemente dañado por la invasión francesa sufrida durante la Guerra de Independencia. Tras este hecho, pero sobre todo como consecuencia de las quejas de los vecinos del Valle de Aezkoa, acabó cesando su producción. No obstante, también los vecinos se han encargado de defender su legado. Consiguiendo que fuera declarada Bien de Interés Cultural en 2008.
4. Cromlechs de Azpegui y de Orgambide
Siguiendo unos pocos kilómetros más por la angosta carretera que lleva hasta la fábrica y continúa subiendo hacia la cima de los Pirineos no se tarda en llegar a la Estación Megalítica de Azpegui (también os hemos hablado de algunas rutas a pie por esta zona que parten del refugio del mismo nombre).
Este lugar, también conocido como el Crómlech de Azpegui, es la prueba irrefutable de que ya en la prehistoria hubo habitantes en la zona.
A modo de curiosidad, os diremos que se llama crómlech porque es un monumento megalítico en el que las piedras están dispuestas de forma circular. Y este tipo de “construcciones” suelen asociarse a sepulturas colectivas prehistóricas. Así que no sabemos si es por esto, o por las espectaculares vistas de los montes y el rugido del viento, pero es un lugar sobrecogedor.
Continuando un poco más por la carretera, justo a la altura de la muga con Francia hay otro: el Crómlech de Orgambide. Aunque su estado de conservación a consecuencia de la erosión del viento es muchísimo peor.
5. Cueva de Arpea
Desde este último crómlech, siguiendo unos kilómetros más por la misma carretera, que a partir de ese punto se estrechará aún más y serpenteará entre Francia y España a lo largo de la muga, se alcanza la Cueva de Arpea. Uno de los lugares más impresionantes que ver en la Selva de Irati.
Bueno, realmente el coche, después de atravesar un último tramo de carretera de infarto en el que apenas cabe un vehículo, hay que dejarlo en una zona de bordas. Y desde allí caminar un kilómetro por un sendero en la ladera del monte para llegar a la cueva.
En nuestro caso, pese a que habíamos leído que era un tramo fácil, había llovido en los días anteriores y el terreno estaba completamente embarrado. Así que nos dio miedo hacer el camino y resbalar. Por lo que nos quedamos sin poder visitarla.
6. Mirador de Zamariain
Quizás este sea el mirador más impresionante que veréis en mucho tiempo. O quizás si tenéis vértigo no seáis capaces ni de acercaros a él. Pero lo que es seguro es que el Mirador de Zamariain es uno de los lugares más espectaculares que ver en la Selva de Irati. Porque desde él, además de verse parte del hayedo iratiense, se puede divisar el río Irati y el robledal de Betelu. ¡Una auténtica maravilla!
Para llegar hasta él lo normal es seguir una pequeña ruta de senderismo de unos 3 kilómetros que parte desde el pueblo de Garaioa. El camino está balizado y, puesto que es prácticamente todo cuesta arriba, se tarda aproximadamente una hora en recorrerlo.
Ahora bien, si sois un poquito más gandules y no es temporada de mucha afluencia, podéis hacer lo que hicimos nosotros. Saliendo del pueblo en coche por la Calle San Gregorio se puede tomar una pista llamada Camino Zirene. Y esta a su vez lleva a otra pista aún más estrecha llamada Camino Zamariain. Llegando casi al final de la parte transitable del camino hay una borda a mano derecha con un pequeño terreno en el que dejar el coche. Desde allí al mirador son apenas 20-30 minutos a pie. El problema es que sólo caben uno o dos coches.
7. Aribe y su puente romano
Antes o después, en vuestro camino hacia Orbaizeta o hacia Garaioa, sí o sí vais a pasar por Aribe. Este pequeño pueblo de apenas 60 habitantes es parada obligatoria en cualquier ruta por la Selva de Irati. Y no sólo porque en él están la única farmacia, gasolinera y supermercado en muchos kilómetros a la redonda. Si no también porque su puente de piedra es uno de los vestigios romanos más antiguos de la zona. Así que ya sabéis, acercaros hasta él cuando paréis.
A las afueras del pueblo también hay un puente colgante, ideal para ir con los más peques de la casa. Así como el antiguo Balneario de Aribe. En el que el mismísimo Ernest Hemingway solía pasar temporadas. Si queréis ver ambas cosas, podéis hacer otra breve ruta de senderismo que discurre junto al río.
8. Mirador de Ariztokia
El último de los imprescindibles que ver en la Selva de Irati del que os vamos a hablar es el Mirador de Ariztokia. Cuyo nombre literalmente significa “lugar de robles”. Y esto se debe a que es el mejor mirador que hay sobre el robledal de Betelu.
Llegar a él es muy fácil. Desde la propia carretera que lleva a Garralda y Aribe veréis el cartel y el pequeño aparcamiento. Y tan sólo tenéis que subir un breve camino de escalones de piedra que lleva a la cima.
☕Dónde comer en la Selva de Irati
Seguro que después de recorrer todos los lugares imprescindibles que ver en la Selva de Irati os entra algo de hambre. Así que os proponemos reservaros un huequito del día para poneros las botas. Y, aunque muy pronto escribiremos un artículo completo sobre qué comer en Navarra, ya os adelantamos que sus puntos fuertes son las verduras y las carnes.
Y ahora, tomad buena nota de nuestras recomendaciones para comer en la zona:
- Asador-Sidrería Kixkia (Ochagavía): si la hora de comer os pilla en Ochagavía este sitio es uno de los mejores para comer comida tradicional navarra en la Selva de Irati.
- Iratiko Eskola Taberna (Orbara): si por el contrario el almuerzo os pilla por la zona de Orbaizeta, esta taberna vasca es uno de los mejores lugares para comer por allí. Funcionan con menú del día más que con carta. Pero la relación calidad-precio es de 10. Eso sí, no es muy grande, no reservan y puede ser muy difícil hacerse con una mesa.
- Restaurante Ibarraetxea (Garaioa). El lugar perfecto para comer antes o después de subir al Mirador de Zamariain. Igual que el anterior es una casa tradicional de comidas con un menú del día a un precio buenísimo. La comida está rica y el servicio no puede ser más amable.
⛺ Dónde dormir
La Selva de Irati y sus alrededores cuentan con bastantes alojamientos rurales. Pero si queréis vivir una experiencia única no dejéis de reservar en Irati Barnean. Está a dos minutos de Orbaizeta. Y son unos espectaculares iglús de madera panorámicos con vistas de infarto a la Selva de Irati. Por no hablar de que el cielo estrellado que se ve por la noche parece de otra galaxia.
Es un complejo sostenible por lo que todo funciona con la luz generada por placas solares. El desayuno, incluido en el precio, también es casero y ecológico. Y te lo dejan en una caja refrigerada en tu iglú antes de tu llegada. Además, también se puede contratar que dejen un picoteo de productos locales para cenar y no tener que preocuparse de nada.
Vamos, que si buscáis un lugar mágico en el que desconectar y pasar vuestra estancia, ¡ni lo penséis! Podéis incluso llevaros a vuestro perrete porque son pet friendly.
Eso sí, quizás para presupuestos ajustados se vaya de precio. Aunque en nuestra opinión valió la pena cada euro que nos costó.
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⭐ Otras visitas cercanas
Aunque recorrer todos los imprescindibles que ver en la Selva de Irati ya merece un viaje en sí mismo, si tenéis más días os aconsejamos combinarla con otros lugares imprescindibles en la zona. Así que aquí os dejamos nuestras recomendaciones:
- Pamplona, la capital de Navarra
- Las Bardenas Reales
- Tudela
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- Ainhoa y Espelette: dos pueblos preciosos del País Vasco francés
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Así que, ¡no os la podéis perder!
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Y hasta aquí todo lo que os podemos contar sobre qué ver en la Selva de Irati en un par de días. Una de las zonas boscosas más impresionantes de toda la Península Ibérica. Así que es una parada imprescindible en cualquier ruta por Navarra.
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Esperamos que esta guía para recorrer la Selva de Irati os haya resultado superútil. Si tenéis cualquier duda o pregunta, os animo a dejar un comentario o escribirnos por email. ¡Hasta muy pronto viajerxs!
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