Pamplona en un día. Qué ver y qué hacer en la capital de Navarra.

Pamplona, llamada Iruña en euskera, es una de las ciudades más visitadas del norte de España. Y, aunque es internacionalmente famosa por sus tradicionales Sanfermines, sobre todo desde que Hemingway los hiciera viajar por todo el mundo en sus escritos, la capital de Navarra es mucho más que eso. Y hacer una parada para conocer Pamplona en un día es una idea perfecta en cualquier viaje por la región.

Desde que empezamos nuestra andadura en esta web, estamos firmemente comprometidos con el Turismo Responsable en todos los sentidos. Y con el Turismo Responsable con los animales en particular. Por eso no nunca saldrán de nosotros recomendaciones de absolutamente nada que tenga que ver con la explotación o maltrato animal. Pero en el caso concreto de Pamplona creemos que esto no es incompatible con hablar de algunos rincones de la ciudad vinculados a los Sanfermines porque es imposible obviarlos. Sin embargo, antes de empezar os queremos pedir un pequeño favor. Pamplona es una ciudad maravillosa con infinidad de cosas que ver y que hacer que nada tienen que ver con maltratar animales cada principio de julio. Por eso, aunque es imposible desligarla de los Sanfermines, os pedimos que si visitáis Pamplona en un día (o en los que sean) no lo hagáis durante las fiestas ni participéis en actividades relacionadas con las mismas. Así no contribuiréis a que se siga perpetrando una atrocidad como esa?.

¿Os animáis a recorrerlos?

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✅ Pamplona y su trepidante historia

Ya os hemos dicho que hay muchas cosas que ver en Pamplona en un día más allá de los Sanfermines. Pero lo que quizás no sabéis es la gran historia que esconde y que merece la pena descubrir…

Empezando por su fundación, que se cree que tuvo lugar en el siglo I a.C. por Pompeyo el Grande. Quien la llamaría Pompaelo, una de las mayores urbes del territorio vascón. Por ella pasarían también germanos, visigodos y musulmanes. Hasta que a principios del siglo IX la nobleza pamplonica, con Iñigo Arista a la cabeza, consiguieron establecer el Reino de Pamplona. Que más tarde se consolidaría como el Reino de Navarra.

Ese Reino de Navarra sufrió constantes ampliaciones, guerras civiles y pérdidas de territorio. Llegó a ocupar parte de Occitania y Gascuña, en Francia, y fue invadido en varias ocasiones por tropas castellano-aragonesas (empezando por las de Fernando el Católico) y por las legiones francesas de Foix y Blois. Sin embargo, y tras varios intentos de algunos reyes españoles, después de la Guerra de Sucesión, Navarra consiguió mantener su fuero.

Finalmente en 1841, tras la I Guerra Carlista, el Reino de Navarra quedó disuelto y pasó a ser una Provincia Foral de España. Esto implicaba la pérdida de su soberanía y el fin de su moneda propia, pero mantuvo su autonomía fiscal, administrativa y tributaria. Una serie de privilegios que en cierta manera todavía conservan en la actualidad.

Además, no nos podemos olvidar que es la puerta de entrada a los Pirineos y el Cantábrico, la primera gran ciudad del Camino de Santiago en España y un lugar que Hemingway, viajero incansable, describió como “la mejor tierra que jamás haya visto”.

Así que, ¿nos acompañáis a conocer Pamplona en un día?

✈️ Cómo llegar a Pamplona

Como hemos dicho, la ciudad se encuentra en un nudo estratégico del norte peninsular y por ello es también un nudo estratégico de comunicaciones. Así que formas de llegar hasta ella no faltan:

• En tren. Es una opción supercómoda si se viaja desde ciudades del norte, como Zaragoza, San Sebastián, Vitoria o Burgos. Los trayectos son relativamente cortos, aunque su precio y su duración (1h-3h) dependerá mucho del tipo de tren. Igualmente, hay trenes a Galicia y a León y Palencia, pero son rutas con infinidad de paradas que hacen que el trayecto llegue a durar más de 9h. Y, como no, hay conexiones con Madrid y con Barcelona. Consúltalas todas aquí.

• En autobús. Igual que en tren, hay opciones para llegar a Pamplona en autobús desde prácticamente todo el norte peninsular y en algunos casos es hasta más rápido y cómodo. También es imprescindible para llegar desde otros puntos de Navarra. Y muy sencillo para hacerlo desde poblaciones del sur de Francia como Hendaya, Biarritz o Bayona. Y hasta desde Madrid, Barcelona o Salou. Podéis consultar aquí todas las rutas.

• En avión. El aeropuerto de Pamplona es ultrapequeño y, de hecho, actualmente sólo opera vuelos a Madrid (con Iberia-Air Nostrum) y a Gran Canaria y Tenerife (con Binter Canarias). Así que, salvo que vengas de Canarias como nosotros, no es probable que vayas a utilizarlo. Pero si lo haces, debes saber que para ir al centro deberás coger un taxi. Hay una opción de taxi compartido por 0,70 € / persona. Pero hay que reservar y lo cierto es que una vez allí nadie lo hacía. Así que cogimos un taxi normal que nos costó 15€ hasta el mismísimo centro (ni tan mal tampoco).

⚠️ Dónde aparcar en Pamplona

Si llegáis en coche hasta la capital de Navarra, debéis saber que el acceso de los vehículos al centro es exclusivo para los residentes. Así que os pueden poner una buena multa si os coláis. Aun así, no os alarméis. Hay formas de poder aparcar en el centro.

Si habéis reservado un hotel con parking podréis acceder sin problemas (hasta y desde el hotel). Sólo tendréis que dar en recepción la matrícula del coche para que lo notifiquen.

También podéis dejar el coche en los aparcamientos públicos que hay dentro del centro. A los que podréis entrar y salir sin ser multado. Pero lo cierto es que no son muy baratos.

Si tu caso no es ninguno de estos, tendréis que dejar el coche fuera del casco histórico de la ciudad. Pero, ¡don’t worry! El Ayuntamiento de Pamplona ha habilitado un total de seis espacios para hacerlo gratuitamente en sus inmediaciones. Podéis consultar el detalle de todos ellos en este enlace. Y si no, siempre podréis intentar encontrar aparcamiento en las calles cercanas al centro.

✨ Pamplona en un día

Bien, ya os hemos contado un poquitín sobre la increíble historia de Pamplona y sobre cómo llegar hasta ella. Y ahora vamos a entrar de lleno en los que para nosotros son los 15 lugares imprescindibles que ver en Pamplona en un día.

Aunque también le reservamos un huequito al final a nuestra mini-guía gastronómica de la ciudad para tomar los mejores pintxos. Y a alguna recomendación sobre dónde alojarse.

Así que, antes de empezar, os dejamos nuestro supermapa para que no os perdáis nada:

Y si preferís hacer la primera toma de contacto con un guía, ¡¡no dejéis de reservar vuestra plaza en el mejor free tour!!

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Y ahora sí que sí, ¡¡empezamos!!

1. Plaza del Castillo

Todas las ciudades tienen una plaza principal en torno a la que gira buena parte de la vida urbana. Y en Pamplona esa es la Plaza del Castillo. ¡Así que no hay mejor lugar que este para empezar la visita!

El espacio abierto de la plaza fue diseñado entre los siglos XVI y XVII donde se levantaban no uno, si no dos castillos, de ahí su nombre. Aunque desde tiempo atrás ya era un lugar de reuniones, festejos y juntas populares.

Sin embargo, su verdadero esplendor empezó a partir del siglo XIX. Cuando el Palacio de la Diputación Provincial se instaló en el espacio que ocupaba el Convento de las Carmelitas. Se inauguró el emblemático Hotel La Perla, el más antiguo de Navarra que aún está en funcionamiento; y se levantaron el antiguo Casino Principal, el Teatro Principal (actual Gayarre) y el mítico Café Iruña.

Pero además de todos esos edificios emblemáticos y del sinfín de terrazas que hay en los soportales de la plaza, no os podéis perder el templete musical de su centro. Uno de los más bonitos que veréis.

2. Café Iruña

Otro lugar que nos parece superimprescindible al visitar Pamplona en un día, en dos o en los que sean, es su emblemático Café Iruña, en plena Plaza del Castillo. Como os decíamos antes, abrió sus puertas en el siglo XIX, concretamente en 1888. Y desde entonces ha mantenido su decoración casi intacta. Con vigas de madera, grandes espejos y enormes lámparas. Aunque, como muchas cosas de la ciudad, parte de su fama se debe a Hemingway, a quien hay hasta un rincón dedicado en el interior.

Además, pese a que es muy turístico, el Café Iruña también es un buen sitio para merendar, desayunar o picar algo más allá de los pintxos. Las tostas y los churros son brutales?.

El mito de Hemingway, el Café Iruña y el Hotel La Perla.

Antes de seguir contándoos nuestra ruta ideal por Pamplona en un día, dejadnos que os desmontemos dos de los mitos más grandes que hay sobre Hemingway y la ciudad. Mitos que hasta muchos de los guías cuentan en sus visitas. Pero que desde hace algún tiempo historiadores y escritores trabajan por desmentir. Y nosotros, que intentamos contrastarlo todo siempre, queremos aportar nuestro granito de arena y contároslos a vosotros.

Es cierto que el célebre escritor americano en sus primeras visitas a la ciudad en los años 20 estuvo en el Café Iruña varias veces. E incluso celebró alguna que otra tertulia literaria en su interior. Pues era el principal Café de Pamplona. Lo que no es cierto es que comenzase a escribir allí su novela Fiesta, que él mismo reconoció que empezó en un tren. Ni tampoco Por quién doblan las campanas, basada en la guerra civil española. Ya que se publicó en 1940 y Hemingway no pisó Pamplona desde el 31 hasta el 53.

Del mismo modo, aunque oiréis que siempre que visitaba Pamplona se alojaba en el Hotel La Perla, concretamente en la habitación 201 y que hasta se puede visitar si está libre, eso tampoco es del todo así. Sólo se hospedó en La Perla en 1924. El resto de veces lo hizo en el Hotel Quintana o donde Juanito Quintana, el que fuera el dueño del Quintana y de quien se hizo muy amigo, le recomendase.

¿A que parece mentira como se cuentan algunas cosas? Si queréis saber cuáles son otros de los mitos que hay en torno a Hemingway en Pamplona, no dejéis de echar un ojo a este artículo en el que el escritor Miguel Izu trata de arrojar un poquito de luz al respecto.

3. Plaza del Ayuntamiento

Quizás la Plaza del Castillo sea el epicentro de la vida social pamplonica, pero para nosotros la más bonita es la Plaza del Ayuntamiento.

Y si, aunque parezca mentira, ese espacio que al natural se ve tan pequeño es donde cada 6 de julio se concentran miles de personas para presenciar el chupinazo que da inicio a los sanfermines. De hecho, es de esos lugares que, aunque hayas visto cien veces en televisión, cuesta reconocerlo cuando se está allí en vivo y en directo.

4. Catedral de Santa María la Real

Otro rincón que no hay que perderse en ninguna visita a Pamplona en un día es su Catedral. Considerada uno de los conjuntos catedralicios mejor conservados de España. Que se levanta donde se asentaba la Pompaelo romana y está consagrada a Santa María la Real.

Fue construida en los siglos XIV y XV en estilo gótico francés sobre los restos de un templo románico anterior. Así que no os dejéis engañar por su imponente frontal neoclásico, que Hemingway catalogó como “fea fachada”. Ya que tras ella se esconden un impresionante claustro gótico y una sacristía rococó. Las verdaderas joyas de la catedral.

Además, también hay que resaltar que es la primera catedral española del Camino de Santiago Francés. Así como el lugar donde está enterrado Carlos III, el Noble, uno de los reyes más destacados de Navarra.

Puede visitarse de lunes a sábado de 10:30 a 17 (hasta las 19 de abril a octubre). Y el precio de la entrada es de 7€, 3€ para niños de 7-13 años y para peregrinos; y 4€ para pensionistas y jóvenes con carné joven.

5. Calle Redín, la más bonita de la ciudad

Justo a la espalda de la catedral, partiendo de la Plazuela de San José, se encuentra la Calle Redín, la calle más bonita de toda la ciudad. Y es que, pese a lo pequeñita que es, es un rincón muy especial en el que parece que el tiempo se ha quedado detenido por completo.

6. Mirador del Caballo Blanco y las murallas

Al final de la Calle Redín se encuentra el Mesón del Caballo Blanco, construido en los años 60 siguiendo el estilo medieval de la calle por la que se accede. Y frente a él se abre paso un mirador con el mismo nombre, el Mirador del Caballo Blanco.

Desde este mirador, situado sobre el baluarte Redín, que forma parte de las murallas de la ciudad, se puede disfrutar de unas vistas panorámicas de la zona nueva de Pamplona. Entre las que se incluyen en río Arga, el Paseo de Ronda o los Barrios de la Rochapea y la Chantrea.

Si tenéis algo de tiempo, también os recomendamos seguir el trazado de la muralla hacia el oeste de la ciudad. Son aproximadamente 5 kilómetros y no tiene pérdida. Además, el recorrido está lleno de carteles explicando la historia de Pamplona y de su fortificación.

Uno de los primeros puntos que veréis será el Portal de Francia, también llamado portal de Zumalacárregui, el punto por el que llegaban (y aún lo siguen haciendo) los peregrinos que vienen de Francia en su camino a Santiago.

7. Recorrido de los encierros

Si decidís seguir ese trazado de la muralla del que os hablábamos, no tardaréis en llegar tampoco a los Corrales de Santo Domingo, en la cuesta del mismo nombre, que es el lugar del que parte el recorrido de los encierros durante los sanfermines. Allí mismo también, justo frente a los corrales, está la hornacina de San Fermín a la que se encomiendan los corredores.

Y, aunque la fiesta os parezca una aberración como a nosotros, hacer el recorrido del encierro es una de las mejores cosas que hacer en Pamplona en un día. Ya que lleva a rincones de la ciudad tan emblemáticos como la Plaza del Ayuntamiento, de la que ya hemos hablado. O la Calle Estafeta, famosa por la peligrosa curva de los encierros, pero que es mucho más que eso. Pues es, junto con la Plaza del Castillo, el epicentro de la vida pamplonica. Llena de tiendas y de bares de pintxos.

Al final del recorrido se puede llegar hasta el Monumento al Encierro. Una enorme escultura que, aunque seguramente con la intención contraria, para nosotros refleja el horror de astados y corredores durante la fiesta

8. Iglesia de San Saturnino

Muchas personas que visitan Pamplona en un día sólo se quedan con la flamante Catedral, pero a muy poquitos pasos de la Plaza del Ayuntamiento está medio escondida esta otra iglesia fortificada. La que, para nosotros, es la más bonita de todas. Se trata de la Iglesia de San Saturnino, el patrón de la ciudad. Porque por si no lo sabíais, el patrón de la ciudad no es San Fermín. Aunque la mayoría lo pensemos antes de visitar la ciudad.

Se trata de un templo gótico del siglo XIII. Que aunque su exterior pasa desapercibido, su interior, mezcla de gótico y barroco, es precioso.

9. Paseo Sarasate

Si nos vamos hacia el sur de la ciudad, tras pasar la Plaza de Castillo, no se tarda en alcanzar el Paseo Sarasate. Un ancho bulevar que discurre donde hace años se levantaba uno de los laterales de la muralla. Y en el que, además de una buena cantidad de terrazas cubiertas, no hay que perderse otras dos cosas: la Iglesia de San Nicolás y el Monumento a los Fueros.

La Iglesia de San Nicolás, al igual que la de San Saturnino, es una iglesia fortificada. Que, de hecho, mientras la muralla se extendió a lo largo del Paseo Sarasate, estaba integrada en la misma. Y servía de bastión militar y para atender los oficios religiosos de las tropas que defendían el fuerte.

Más allá de la iglesia, al final del paseo, está el Monumento a los Fueros. Justo frente al Palacio de la Diputación Foral. Una estatua de 25 metros de altura que conmemora la consecución de la Ley de Confirmación de Fueros. Con la que el Reino de Navarra consiguió mantener cierta autonomía pese a quedar bajo la soberanía española.

10. Palacio Real (Archivo General)

Volviendo hacia el otro lado de las murallas, os recomendamos llegar al lugar privilegiado que en el siglo XII el Rey Sancho VI, el Sabio, escogió para levantar una residencia para los reyes de Navarra. Quienes ocuparon la plaza durante cuatro siglos hasta que, tras una de las múltiples invasiones que vivió la ciudad, se transformó en la residencia del virrey. Que más adelante pasaría a ser la sede del Gobierno Militar. Y, finalmente, en 1979 sería devuelta al Gobierno de Navarra y al Ayuntamiento de Pamplona.

Tras un tiempo en desuso, en 2003 se remodeló el edificio y ahora acoge el Archivo Real y General. Donde se conserva la memoria documentada del Reino de Navarra.

11. Museo de Navarra

Justo frente al Palacio Real se encuentra el Museo de Navarra en el edificio del Antiguo Hospital de Nuestra Señora de la Misericordia. Es el principal museo de la ciudad y en su interior se puede descubrir una nutrida colección arqueológica y artística sobre la historia del Reino de Navarra.

La entrada cuesta 2€. Y el horario de apertura es de martes a sábado de 9:30 a 14 y de 17 a 19. Y los domingos de 11 a 14. Pero os recomiendo consultar su página web por si acaso.

12. Jardines de la Taconera

Al final de la Muralla de Pamplona se encuentran los Jardines de la Taconera. Un espacio que la ciudad ha tenido que luchar por recuperar y por conservar. Ya que eran unos jardines de estilo francés que fueron diseñados en 1830 junto al baluarte de la Taconera. Pero esa zona de la muralla había sido derribada y había quedado en un estado de semiabandono hasta que en 2005 se rehabilitó el área y se convirtió en uno de los mejores espacios verdes de la ciudad.

Además, si visitáis Pamplona con niños o con perretes es un espacio fantástico para pasear y jugar un rato.

13. Iglesia de San Lorenzo

No muy lejos de los Jardines de la Taconera hay otra pequeña iglesia que no veréis muy mencionada en guías ni en blogs: la Iglesia medieval de San Lorenzo. Y lo cierto es que no entendemos muy bien por qué no se la nombra. Pues es en ella donde se encuentra la capilla de San Fermín, con la imagen del santo. Que ya os hemos dicho que no es el patrón de la ciudad (que lo es San Saturnino). Si no que fue el primer Obispo de Pamplona?.

Nosotros no pudimos entrar porque había un servicio religioso en el interior, pero si vosotros lo hacéis, ¡contadnos qué tal es!

14. Ciudadela de Pamplona

Si aún tenéis ganas de seguir descubriendo rincones de Pamplona en un día, podéis acercaros andando hasta la Ciudadela. Que puede presumir de ser la construcción militar pentagonal más antigua de las que se conservan en pie. Además de sólo haber sido asaltada en una única ocasión.

En la actualidad se ha transformado en una zona ajardinada en la que hasta los fosos están cubiertos de césped. Y en su interior se celebran conciertos, eventos y exposiciones.

15. Parque Yamaguchi

Por último, si tenéis algo más de tiempo en la ciudad, el Parque Yamaguchi es otro de los mejores lugares que visitar. Aunque está algo más alejado del centro. Y, de hecho, a nosotros no nos dio tiempo cuando visitamos Pamplona en un día.

Se trata de un jardín japonés, diseñado por dos paisajistas nipones, para simbolizar el hermanamiento entre Pamplona y una ciudad homónima de Japón que lleva ese nombre por haber sido evangelizada por el navarro San Francisco Javier.

Además, dentro del parque se encuentra el Planetario de Pamplona. Y a su lado, el Jardín de la Galaxia. O lo que es lo mismo, una réplica vegetal de la Vía Láctea. Con más de 500 arbustos representando sus estrellas y nebulosas.

¡¡Y hasta aquí los 15 imprescindibles que ver en Pamplona en un día!! Más abajo os contamos nuestros pintxos favoritos y alguna que otra cosa más…

⚓ Las mejores actividades para completar vuestro viaje

Por otro lado, si preferís que un guía experto os destripe todos los misterios de la ciudad y os enseñe todos sus rincones; o simplemente queréis completar vuestro viaje con alguna excursión, no os perdáis todas las actividades y visitas en español que ofrece Civitatis?.

☕ Dónde comer: pintxos al estilo pamplonica

Que en España se come de vicio es un hecho. Y que en el norte, además, se hace en cantidad y calidad, pues también es otro hecho. Así que no podíamos terminar una visita por Pamplona en un día sin hablar de dónde comer. Pero si realmente queréis descubrir cuáles son los imprescindibles que comer en Navarra, no os perdáis el artículo completo sobre su gastronomía que escribimos.

Hay un sinfín de restaurantes y aún hay más bares para irse de tapas. O más bien, de pintxos, que son toda una institución. Así que eso es lo que os recomendamos hacer para meteros de lleno en el ambiente pamplonés. Y ya si vuestra visita coincide en jueves, no os perdáis el juevintxo. El día en que toda la ciudad se echa a la calle y los bares ofrecen el zurito (vino) mas un pintxo por 2€.

La mayoría de estos bares se concentran entre las calles Estafeta y Espoz y Mina. Sus precios suelen rondar los 2-3 por pintxo y otro tanto por la bebida. Y generalmente tienen un pintxo estrella, el más emblemático o con el que han ganado algún premio.

Estos son algunos de los más populares que no os podéis perder si visitáis Pamplona en un día:

• Bar Fitero. Imprescindible el Filomena, una bechamel de lenguado con ajo y gambas.

• Bodegón Sarriá. Su estrella es el Escombro. Un bocatín de ibéricos a la plancha. Brutal. Aunque los huevos rotos con chistorra también están de vicio.

• Bar Gaucho. Para nosotros, el mejor. Son imprescindibles El Cojonudo (montadito de piquillo, con chistorra y huevo), el huevo trufado con patatitas y la parmertier con pulpo.

• Café Iruña. Fuera de la tradicional ruta, tenemos que decir que su galleta de pimientos con ajoarriero es ESPECTACULAR. Igual que sus tostas.

✔️ Pastas Beatriz, el postre imprescindible

Después de disfrutar de algunos pintxos no os podéis marchar de Pamplona sin probar otro de sus emblemas: los garroticos de Pastas Beatriz. Unos hojaldres terriblemente ricos y adictivos.

Los más populares son los rellenos de chocolate. Y con razón, porque son una pasada. Pero si sois rarunos como nosotros, ¡no os perdáis los de cabello de ángel?! Y tampoco dejéis de probar otras cosas. Os aseguramos que está absolutamente todo de muerte. Nosotros nos llevamos para desayunar al día siguiente un mini brownie y un mini bizcochito de manzana y casi morimos del gusto…

Y no, no tenemos fotos propias porque alucinamos tanto dentro del sitio que nos olvidamos de hacerlas. Sólo podíamos pensar en todo lo que nos queríamos llevar. Y después nos zampamos los garroticos sin acordarnos tampoco de la foto?. C’est la vie! Cuando disfrutamos no pensamos en nada más.

⛺ Dónde alojarse

La capital de Navarra es una ciudad pequeñita. Perfectamente abarcable a pie y por la que pasear y pasear es una auténtica delicia. Por eso os decimos que visitar Pamplona en un día es perfectamente viable. Y por eso mismo, si vais a alojaros en ella, os recomendamos hacerlo sí o sí en el centro. Además, lo buenísimo que tiene la ciudad es que, como es parada del Camino de Santiago, cuenta con alojamientos de todas las categorías y de todos los precios.

Dicho esto, os dejamos nuestra recomendación personal. Nosotros nos alojamos en nuestra reciente visita a Pamplona en un día en el Hotel Maisonnave 4*. Se encuentra en una ubicación excelente, a dos minutos de la plaza del Ayuntamiento y cinco de la del Castillo. Está completamente reformado y limpio. Es cómodo y con un personal que hace que la estancia sea maravillosa.

Además, aunque no es el hotel más barato, ya que su precio ronda los 70€ por noche la habitación doble, lo elegimos porque las mascotas son bienvenidas con un suplemento de 10€. Y nos pareció que su relación calidad-precio es ideal.

También dispone de parquin, aunque no tuvimos que usarlo. Pero es necesario reservar y tiene un pequeño suplemento.

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⭐ Otras visitas cercanas

Seguramente os parezca que visitar las Pamplona, única y exclusivamente, implique hacer demasiados kilómetros desde otras zonas de la península, por lo que lo mejor es combinar la parada con otros lugares imprescindibles en la zona. Así que aquí os dejamos nuestras recomendaciones:

• Las Bardenas Reales
• Tudela
• Olite
• La Selva de Irati
• El Valle del Baztán
• Zugarramurdi, el pueblo de las Brujas
• Ainhoa y Espelette: dos pueblos preciosos del País Vasco francés
• La Sierra de Urbasa
• Estella

Así que, ¡no os la podéis perder!

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Y hasta aquí todo lo que os podemos contar sobre nuestra experiencia para visitar Pamplona en un día. Una ciudad que tiene bastante que disfrutar más allá de sus archifamosos Sanfermines.

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Espero que esta guía para visitar Pamplona en un día os haya resultado superútil. Si tenéis cualquier duda o pregunta, os animo a dejar un comentario o escribirnos por email. ¡Hasta muy pronto viajerxs!

Y si queréis estar al tanto de todas las novedades, no dejéis de seguirnos en instagram: @miventanalmundo

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