Los canales de San Petersburgo. Un paseo por Nueva Holanda
Cuando se fundó la ciudad de San Petersburgo sobre las aguas del Golfo de Finlandia, tuvieron que crearse una serie de islas artificiales para poder llevar a cabo los planes de Pedro el Grande. Que buscaba convertir la ciudad en una pequeña recreación de Europa en Rusia. Y qué mejor que Ámsterdam, la capital de Holanda, con sus ríos, puentes y canales para inspirar el diseño urbanístico de estas islas sobre los ríos Neva y Moika. Un diseño que ha conseguido que cualquier paseo por los canales de San Petersburgo sea una auténtica delicia.
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¿Qué vas a encontrar aquí?
✅ Nueva Holanda: de una isla a todo un barrio repleto de historia
Aunque originalmente Nueva Holanda era sólo una de las múltiples islas que se formaron entre los canales de San Petersburgo, en la actualidad se conoce así a todo el barrio. Un barrio que limita al este con la avenida Nevsky. Al norte y el oeste con el río Neva. Y al sur con el Fontanka.
En esta zona, además de concentrarse gran parte de los canales de San Petersburgo, también se agrupan muchos de los lugares de interés. Sólo por detrás de los que se encuentran en el Triángulo de Oro. Y es que, cuando Pedro I decidió el emplazamiento de su nueva ciudad, instaló aquí gran parte de los astilleros del nuevo puerto. Después levantó en esta zona los acuartelamientos para sus tropas. Y, con el paso de los años y la expansión de la ciudad, algunos nobles también empezaron a construir en Nueva Holanda sus palacios.
Así que un plan perfecto para una tarde es recorrer Nueva Holanda. Pasear por los canales de San Petersburgo. Y admirar algunos de los mejores rincones de la ciudad.
✨ Un paseo por los canales de San Petersburgo
Aunque prácticamente todo San Petersburgo está construido sobre el agua, y eso da lugar a numerosos ríos y canales que recorren sus calles, esta zona de Nueva Holanda concentra una buena parte de ellos.
Pero, como es imposible recorrer todos los canales de San Petersburgo, aquí os dejo un pequeño mapa para que no os perdáis los mejores rincones de este barrio…
1. Catedral de Nuestra Señora de Kazán
Una buena opción para empezar a recorrer los canales de San Petersburgo podría ser la Catedral de Kazán. Que, aunque ya la incluí en el listado de visitas que hacer en el Triángulo de Oro de la ciudad por estar en la Avenida Nevsky, realmente pertenece a Nueva Holanda.
La Catedral de Nuestra señora de Kazán es la mayor catedral de San Petersburgo. Y está consagrada a la virgen más venerada de Rusia. Cuya figura se hizo popular por estar, supuestamente, detrás de numerosas victorias militares. De hecho, se construyó para agradecer su ayuda al ejército ruso en las guerras contra Napoleón. Y cuenta la leyenda que, durante la II Guerra Mundial, hasta Stalin acudió a la iglesia para pedir la bendición del patriarca.
Por otro lado, el templo se construyó en el siglo XIX imitando a la basílica de San Pedro en el Vaticano. De ahí que seguramente os parezca familiar cuando la veáis por primera vez.
2. El Puente del Banco
Si seguimos andando unos metros por el Canal Griboedov, llegaremos a uno de los puentes más bonitos sobre los canales de San Petersburgo. El Puente del Banco. Que lleva su nombre por estar frente al antiguo edificio de una sucursal. Aunque lo que verdaderamente lo hace especial son las parejas de leones alados que custodian cada uno de los extremos del puente.
Además, desde el centro del puente, si miramos hacia el este, tenemos una de las mejores perspectivas de la Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada.
3. Au Pont Rouge
No muy lejos de allí, en el paralelo río Moika, se encuentra probablemente la esquina más bonita de Nueva Holanda. Allí donde la calle Gorokhovaya se convierte en el Puente Rojo. Y donde se encuentra el edificio histórico de los Grandes Almacenes “Au Pont Rouge”. Considerado parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO de la ciudad de San Petersburgo.
Estos grandes almacenes, que siguen funcionando a pleno rendimiento a día de hoy, fueron la primera tienda de “pret-a-porter” que existió en San Petersburgo. Y que en los primeros años del siglo XX acercó la moda europea a la entonces capital del Imperio Ruso.
4. Palacio Mariinski
Avanzando un poco más junto al río Moika, se llega al Palacio Mariinsky. Nuestra siguiente parada en este recorrido por los canales de San Petersburgo.
El Palacio de María, como se llamaría este edificio en español, fue el último palacio imperial ruso que se construyó en la ciudad. Y fue el regalo que le hizo el zar Nicolás I a su hija María por su boda con Maximiliano de Beauharnais. Años después, el palacio se convirtió en el Consejo de Estado. Pero cuando llegó la Revolución pasó a servir como sede a diversos ministerios. Hasta que la capital volvió a Moscú y el palacio se convirtió en el emplazamiento del Sóviet de Leningrado. En la actualidad acoge la Asamblea Legislativa de San Petersburgo.
5. La Catedral de San Isaac
Justo al otro lado de la plaza que hay delante del Palacio Mariinski se encuentra la catedral de San Isaac. Que, desde que fue construida en el siglo XIX, no tardó en convertirse en una de las favoritas de la ciudad. Pudiendo presumir además de ser una de las iglesias ortodoxas más altas de occidente (sólo la supera la Catedral del Cristo Salvador de Moscú).
Si ya por fuera el templo de San Isaac, con su línea neoclásica y sus proporciones casi simétricas, impresiona a cualquiera. Su interior, para el que no se escatimó en nada, es una auténtica pasada. Una pasada que en datos se podría resumir así: 43 tipos de minerales y piedras preciosas como granito, mármol, malaquita o lapislázuli se emplearon en su construcción. Tiene una cúpula de más de 21 metros de diámetro revestida con casi 100 kilos de oro. Una capacidad para 14.000 personas. Y 400 obras entre esculturas, pinturas y mosaicos decorando sus techos y paredes
Pero, si con eso aún no tenéis suficiente, también es posible subir a la cúpula. Desde donde se tienen unas vistas alucinantes de toda la panorámica de la ciudad hasta donde la vista alcanza.
Para poder visitar el interior del templo y subir a la cúpula es necesario comprar una entrada. Bueno, realmente dos. Ya que se pueden adquirir por separado. Y os recomiendo que las compréis en la web de la catedral antes de vuestra visita. Porque las colas que se forman son de campeonato.
La entrada a la iglesia cuesta 350 rublos (unos 5€). Y la de la cúpula 200 (unos 3€).
6. Almirantazgo
Otra parada que hay que hacer en este recorrido por Nueva Holanda es en el edificio del Almirantazgo. Que durante el siglo XIX fue el hogar de la Escuela de Almirantes Imperiales de Rusia. Y cuya construcción se llevó a cabo para cumplir con las ambiciones militares del zar y sus planes en el mar Báltico.
Aunque sin duda alguna lo que más destaca es su aguja. Rematada por una veleta de oro con forma de barco. Y que ha servido de inspiración para sus obras a autores de la talla de Vladímir Nabókov. Quien, en 1933, tituló uno de sus relatos “La aguja del Almirantazgo”.
7. El río Neva y sus preciosas vistas
Para acabar de recorrer los canales de San Petersburgo hay que acercarse al más grande de todos: el mismísimo río Neva.
Desde la ribera de las aguas del Golfo de Finlandia se pueden tener algunas de las vistas más cautivadoras de la ciudad de San Petersbugo. Y de sus famosos puentes.
Si, como nosotras, tenéis la ocasión de hacer este paseo al atardecer, cuando el cielo empieza a teñirse de un color anaranjado, la estampa será aún más perfecta.
Y tampoco hay que dejar de llegar hasta el Puente del Palacio. Desde donde al anochecer se puede contemplar el Palacio de Invierno (Museo del Hermitage) iluminado en todo su esplendor.
✔️ Para aquellos que tengan un poco más de tiempo…
Con las siete visitas propuestas tenemos lo básico para hacernos una idea de lo que es Nueva Holanda. Pero, para aquellos que tengan más tiempo para disfrutar de los canales de San Petersburgo (o que tengan otros intereses), hay alguna otra visita que se puede hacer:
- Palacio Yusupov (o Palacio Moika). Este edificio fue la residencia de una de las familias más ricas y poderosas de la Rusia Imperial, los Yusupov. Pero por lo que es verdaderamente famoso es por ser el lugar en el que fue asesinado Rasputín. El oscuro consejero de los Romanov durante sus últimos años en el poder. Hay distintos tours para visitarlo. Y tenéis aquí toda la información.
- Museo del Vodka. Para aquellos que quieran descubrir un poco más de la bebida más célebre de Rusia e incluso hacer una cata, éste es el lugar adecuado. Podéis consultar los horarios y precios de las entradas aquí.
- Teatro Mariinski. Es uno de los principales teatros de la ciudad. Y, junto con el Teatro Mikhailovski, uno de los mejores para asistir a una representación de ballet o de ópera. Que, sin duda, es una experiencia imprescindible que vivir en Rusia. Así que no dejes de consultar la cartelera para las fechas de tu viaje.
- Museo Naval Central. Situado en la isla original de Nueva Holanda, es el mejor museo para los apasionados de la marina y los barcos. Y uno de los más grandes del mundo especializados en el tema. Tenéis aquí toda la info.
- Gostiny Dvor. Y, para acabar, los amantes de las compras no pueden dejar de hacer una visita a la mayor galería comercial de la ciudad. Que cuenta con, nada más y nada menos, que más de 100 tiendas.
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Y hasta aquí este pequeño recorrido que os propongo para conocer Nueva Holanda y los canales de San Petersburgo. Un plan ideal para pasar una tarde en la ciudad…
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Espero que esta guía para recorrer los canales de San Petersburgo os haya sido superútil. Si tenéis cualquier duda o pregunta, os animo a dejar un comentario o escribirnos por email. ¡Hasta muy pronto viajerxs!
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