El Camino de Santiago en Gran Canaria

El Camino de Santiago es una ruta de peregrinación mundialmente conocida. Y a través de la Península Ibérica y de Europa hay un sinfín de itinerarios que han utilizado tradicionalmente los peregrinos de todo el mundo para ir a rendir tributo a los restos del Apóstol, aparecidos en el siglo IX cerca de Iria Flavia. Es por eso que los conocidos como el Camino Francés, el Camino del Norte, el Camino Primitivo, el Camino Inglés, el Camino Portugués o el Camino de la Vía de la Plata, entre otros, son muy populares. Pero en España hay otro camino. Una ruta prácticamente desconocida para el gran público: el Camino de Santiago de Gran Canaria.

Este itinerario, tan poco popular, une el sur de la isla de Gran Canaria con el Templo Matriz de Santiago de los Caballeros, en Gáldar, en el norte de la isla. Un templo que pertenece a la Parroquia de Santiago Apóstol. La más antigua de Gran Canaria. Que fue creada en los años 80 del siglo XV. Antes incluso de que se finalizase la conquista de la isla. Y que, además, es igualmente la sede jacobea fuera del territorio continental europeo más antigua.

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✅ La historia detrás del Camino de Santiago en Gran Canaria

La tradición jacobea de Gáldar, como decíamos, se remonta a tiempo antes de que culminase la conquista de la isla. Y es que, según consta en los registros de la Diócesis de Canarias, en 1482 se celebró el primer oficio religioso bajo la protección del Señor Santiago. Y los conquistadores castellanos establecieron la advocación jacobea al “Patrón de las Españas”. Estos hechos sucedieron en Agáldar. El hogar de la corte de los guanartemes, los nobles aborígenes, y que después pasó a ser la primera capital de la isla, ya con su nombre actual: Gáldar.

Unos años después se construyó una capilla. Y más adelante, una ermita. Hasta que en mayo de 1778 se empezó a levantar el templo actual. Que fue concluido el 24 de julio de 1826, en la víspera de la fiesta del Señor Santiago. Con la conquista y las posteriores colonización y evangelización de la población isleña, cada vez fueron llegando hasta los sucesivos templos de Santiago en Gáldar más y más peregrinos. Aunque fue en marzo de 1683 cuando el Papa Inocencio XI le concedió los privilegios del año Jacobeo. A lo que le siguieron, al menos, cinco años Jubilares Jacobeos más, celebrados en los siglos XVII y XVII.

Finalmente, en 1965 el Papa Pablo VI concedió una bula papal por la que se establecía que Gáldar otorgaría a los peregrinos que visitasen el Templo de Santiago de los Caballeros los mismos privilegios del año jubilar compostelano. Una bula que fue renovada en 1971, en 1976 y en 1982. Hasta que Juan Pablo II, en 1992, declaró In Perpetuum (a perpetuidad) las gracias jubilares de Gáldar desde el Año Santo Jacobeo de 1993.

☑️ Qué podemos esperar encontrar en el camino

Hay que resaltar que este Camino de Santiago de Gran Canaria discurre por los senderos que los aborígenes utilizaban para comunicarse entre el norte y el sur de la isla. Por las sendas que empleaban como vías pecuarias para la trashumancia del ganado y a las que los castellanos también denominaron originalmente como Camino de la Plata. Que en la actualidad se pueden resumir en tres senderos de la red insular: el S-54 (Maspalomas-Tunte), el S-50 (Tunte-Cruz de Tejeda) y el S-01 (Cruz de Tejeda-Gáldar).

Se trata de un viaje hacia el agreste interior de Gran Canaria. Un viaje también a través de sus escarpadas cumbres e impresionantes paisajes en los que descubrir la fauna, la flora, la gastronomía y el muchas veces desconocido patrimonio histórico y cultural insular. Pero fundamentalmente es un viaje entre volcanes. Entre algunos de los cráteres y calderas más antiguos del archipiélago. Donde los pinares y la vegetación, especialmente frondosa en los años de abundantes lluvias, nos pueden hacer olvidar dónde estamos.

Un recorrido a lo largo del que encontramos lugares tan emblemáticos de la isla más poblada de Canarias como pueden ser el Faro y el Oasis de Maspalomas, el Barranco de Fataga (con su pueblo y su necrópolis de Arteara), el escondido pueblo de Tunte, la Degollada de las Palomas y su observatorio astronómico, el icónico Roque Nublo, los Llanos de la Pez, la Degollada de Becerra, Tejeda y la Cruz de Tejeda, los Pinos de Gáldar, las fábricas de la D.O. Queso Flor, el Parque Arqueológico de la Cueva Pintada de Gáldar o el BIC del Conjunto Histórico del Casco de Gáldar.

✨ El camino de Santiago en Gran Canaria

Como decíamos, el camino empieza en el sur de la isla. Concretamente en Tunte. Desde donde se adentra en la Caldera de Tirajana para subir por los barrancos hasta la Caldera de Tejeda. Justo en el centro geográfico de Gran Canaria. El lugar que marcaría también la mitad aproximada del camino. A partir de ese momento, se iniciaría el descenso por las laderas del norte de la isla sin perder de vista en ningún momento la Montaña de Gáldar y toda la costa norte de la isla. Hacia donde se dirige el peregrino para completar esta ruta Jacobea.

Aunque la ruta primigenia eran sólo dos etapas, las que acabamos de describir, subiendo hasta Tejeda y volviendo a bajar hacia Gáldar, el Camino de Santiago de Gran Canaria actual incluye una tercera etapa. Un tramo que llamaremos pre-etapa (aunque en muchas webs aparece como Etapa I). Y que sigue el recorrido del itinerario que, según recoge la tradición oral grancanaria, hicieron unos marineros gallegos portando la imagen de Santiago “El Chico” desde Maspalomas hasta los altos de Tirajana. Donde construyeron una ermita, ya desaparecida, para agradecer al santo su intercesión durante un temporal en el que salvaron la vida por muy poco.

✔️ Pre-etapa: de Maspalomas a Tunte

La primera etapa, o pre-etapa, del Camino de Santiago en Gran Canaria es considerada la más dura y ardua de las tres. Así que es la prueba de fuego para los peregrinos. Pues, una vez superada, el resto de la ruta se podrá hacer sin demasiados problemas.

Es la etapa más difícil por tres factores. En primer lugar, por la distancia de 28 kilómetros que hay que recorrer. En segundo lugar, por el desnivel positivo de más de 1000 metros que hay que salvar. Siendo el más pronunciado de todo el camino. Y, en tercer lugar, por la falta de vegetación y de poblaciones a lo largo del recorrido. Lo que hace que las posibilidades de aprovisionamiento y las sombras donde guarecerse del sol tropical y las altas temperaturas brillen por su ausencia.

Faro de Maspalomas 

Situado en el extremo más meridional de la isla, el Faro de Maspalomas, construido en 1861 e inaugurado en 1890, es el punto de partida el Camino de Santiago en Gran Canaria.

Se sitúa en un paraje que hasta el boom turístico del siglo pasado era desértico y estaba incomunicado del resto de la isla. Sólo rodeado por las flamantes y doradas Dunas de Maspalomas. De hecho, para su construcción fue necesario levantar también un muelle para hacer llegar los materiales en barco. Pues por tierra no era posible.

Oasis de Maspalomas 

Una vez dejado atrás el Faro de Maspalomas, en apenas unos pocos pasos aparece a mano derecha una laguna rodeada de vegetación. Se trata del Oasis de Maspalomas, sitio de interés científico, reserva protegida de aves y peces, y vestigio de las antiguas marismas de Maspalomas.

Según cuentan, en mayo de 1502, Cristóbal Colón recaló en Maspalomas para aprovisionarse de leña de tarajal y de agua salobre antes de embarcarse en su cuarto viaje a América. Allí descubrió maravillado las Dunas de Maspalomas, la Charca y el Palmeral. Lo que ahora conforman la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas.

A ese palmeral de nueve hectáreas se le conoce también como el Parque de Tony Gallardo. Un escultor, ensayista y poeta grancanario que impulsó la conservación de la zona y la creación de un área de encuentro entre el hombre y la naturaleza.

Barranco de Fataga 

Después de salir del núcleo turístico de Maspalomas, el peregrino se adentra en el Barranco de Fataga. Donde las tonalidades doradas de la arena de las Dunas de Maspalomas se van volviendo anaranjadas, verde oscuro y basalto. Propias de las paredes volcánicas del terreno del sur de Gran Canaria y de las palmeras y otra vegetación esporádica que va apareciendo.

Este barranco se extiende durante 16 kilómetros. Desde el delta de Maspalomas del que hemos partido, hasta la cuenca de Tirajana, a donde llegaremos. En un recorrido donde no hay que perderse un sinfín de lugares únicos. Entre los que destacan los siguientes:

• Acueducto de Muchos Puentes. Es una de las mejores obras hidráulicas de Canarias. Ya que, encajado en la escarpada pared del Barranco de Fataga, parece un auténtico milagro. Y sin él no hubiera sido posible el trasvase de agua hacia Maspalomas, un sistema que aún abastece a la zona, ni la fertilidad del valle.

• Mirador Astronómico de la Degollada de las Yeguas. Algunos dicen que estamos ante el Gran Cañón de Gran Canaria. No lo sé. Lo que sí podemos afirmar es que este mirador es uno de los más espectaculares de la zona sur. Desde donde divisar todo el cauce del barranco. En el que se encuentran el Palmeral de Fataga, también llamado el Oasis de las Mil Palmeras. Así como la Necrópolis de Arteara, el mayor cementerio aborigen de la isla, que tiene, nada más y nada menos que, ¡800 tumbas! Pero lo mejor es que este mirador por la noche es también uno de los lugares desde donde disfrutar de las estrellas en todo su esplendor.

Fataga 

A sólo seis kilómetros de culminar la primera etapa, encaramado sobre el Valle de las Mil Palmeras, se llega al Pueblo de Fataga. La primera población con la que se encuentran los peregrinos a lo largo del camino. Que se trata de un pequeño caserío de estrechas calles empedradas, casitas blancas, coloridas buganvillas y tejados rojizos con las impresionantes montañas como telón de fondo.

Fataga es un buen lugar para parar a descansar a la sombra en su plaza. O para almorzar platos típicos canarios en alguno de sus restaurantes tradicionales. Y, para aquellos que quieran descubrir un poco más de la cultura de la isla, también es posible visitar la Casa-Museo de Luis Montull, un prolífico escultor grancanario.

Tras parar en Fataga, el Camino de Santiago en Gran Canaria continúa su ascenso por el barranco. Más empinado y escarpado aún si cabe hasta el Mirador de Fataga. Desde donde se puede contemplar el pueblo desde arriba.

Tunte 

Los últimos kilómetros reservan al peregrino un tramo más de subida que, poco a poco, se va suavizando hasta alcanzar la aldea prehispánica de Tunte. El verdadero inicio del Camino de Santiago en Gran Canaria y a la que los isleños conocen coloquialmente como “el fin del mundo” por ser una de las poblaciones más remotas de la isla.

Sin embargo, es en ella donde se encuentra la Iglesia de San Bartolomé. La que alberga la imagen de Santiago “el Chico” que los marineros gallegos habían llevado hasta la primigenia ermita de los Altos de Tirajana.

Además de visitar la iglesia, recomendamos a los peregrinos acercarse hasta el Mirador de las Tirajanas, donde hay otra pequeña ermita también consagrada a San Bartolomé. Y desde donde las vistas de todo el valle serán la mejor imagen antes de buscar alojamiento y descansar del duro día de camino.

✔️ Etapa I: de Tunte a la Cruz de Tejeda

La primera etapa, o segunda para quienes consideran la pre-etapa como la primera, es para muchos la más bonita, aunque nosotros no sabríamos decirlo a ciencia cierta. Se trata del principio del recorrido del auténtico Camino de Santiago en Gran Canaria. Un tramo que discurre por las cumbres del corazón isla. A través de un atípico paisaje de media montaña.

Es la etapa más corta de las tres. Apenas son 16 kilómetros. Y, pese a lo escarpado del terreno, sólo la primera mitad es en sentido ascendente con un desnivel positivo que no llega a los mil metros. Aunque es cierto que sí es un tramo bastante exigente. Sin embargo, la recompensa llega a la mitad del camino. Cuando se puede empezar a divisar el Roque Nublo. El emblema de la isla que acompañará al peregrino en los otros ocho kilómetros que restan. Por lo que sus pequeñas subidas y bajadas se hacen mucho más amenas.

Por lo escarpado del terreno de la ruta del día y la complejidad del primer tramo, conviene madrugar y salir bien temprano de Tunte. Dejando atrás su iglesia de San Bartolomé hay que dirigirse hacia el cementerio. Y, al llegar a su puerta, irse a la derecha. Tras cruzar el paso de peatones hay que seguir hacia la izquierda hasta encontrar una señal de madera que indica el inicio del sendero del Camino de Santiago.

Reserva de la Biosfera de Gran Canaria 

La primera parte de la jornada nos lleva a adentrarnos por los espacios naturales protegidos de la isla que forman parte de la conocida como Reserva de la Biosfera de Gran Canaria. Que ocupa aproximadamente el 46% de la superficie insular e incluye espacios de varios municipios. Entre ellos San Bartolomé de Tirajana, de donde venimos; y Tejeda o Artenara, hacia los que nos llevará el trazado del Camino de Santiago en Gran Canaria.

A lo largo de esa primera mitad del camino no hay que perderse los siguientes lugares:

• Mirador Degollada de la Cruz Grande. Es la primera parada que se puede hacer después de 4 kilómetros de subida. Se trata de un mirador en una encrucijada de caminos con vistas por un lado a la Caldera de Tirajana, recorrida en la pre-etapa, y por el otro a la Cuenca de Chira y el Pinar de Pilancones.

• Paso de la Plata. De esa encrucijada en la Degollada de Becerra parte hacia lo alto de la montaña el Paso de la Plata. Una antigua senda trashumante que serpentea por una pared casi vertical. Salvando un desnivel de más de 160 metros en apenas medio kilómetro de recorrido. Lo que supuso un importante avance en las comunicaciones de la isla.

• Ventana del Nublo. Al final de esa senda se llega hasta la ventana del Nublo. Una formación rocosa que simula una ventana, como su propio nombre indica, desde donde las vistas al flamante Roque Nublo son deslumbrantes. Y prestad atención porque en días despejados puede verse hasta el Teide.

Llanos de la Pez – El Garañón 

Una vez pasado el ecuador de la primera etapa, la pendiente se suaviza y se abre paso un espacio conocido como los Llanos de la Pez. Una serie de (terrenos) llanos repletos de frondosos pinares. Aunque no siempre tuvieron ese aspecto. A mediados del siglo XX no quedaba prácticamente un solo árbol en pie y hubo que replantarlos. Pues se habían talado casi en su totalidad para obtener pez, una sustancia resinosa que se utilizaba para impermeabilizar los barcos de madera. De ahí el nombre de la zona.

En los Llanos de la Pez se encuentra una de las mayores zonas recreativas del Camino de Santiago en Gran Canaria. Por un lado, está una zona de acampada libre. Y, por otro, el Campamento El Garañón. Que cuenta con cabañas de madera, un comedor, canchas polideportivas, piscina, servicios de turismo activo y demás.

Para aquellos que deseen embarcarse en la aventura de hacer la variante por el Roque Nublo y Tejeda (de la que hablaremos más adelante), éste será el punto en el que colgar las botas en esta etapa del Camino de Santiago en Gran Canaria. Y el campamento el mejor lugar en el que hacer noche y compartir experiencias con otros peregrinos.

Degollada de Becerra 

Por el contrario, los que prefieran seguir la ruta tradicional aún tendrán seis kilómetros más hasta el final de etapa. Pero lograrán su recompensa.

Si unas horas antes podían disfrutar de las vistas del Roque Nublo, ahora no tardarán en llegar al Mirador de la Degollada de Becerra. Donde también podrán divisar a su primo hermano: el Roque Bentayga. Un enclave de gran importancia para los aborígenes canarios. A sus pies también quedará la caldera volcánica de Tejeda, con el pueblo del mismo nombre a la cabeza.

Cruz de Tejeda 

A un tiro de piedra de la degollada se encuentra la meta de la primera etapa: la Cruz de Tejeda. El verdadero centro de Gran Canaria. Y donde una cruz de piedra, junto a la que cientos de moteros suelen dejar sus motos, señaliza la encrucijada de todos los antiguos caminos reales desde el siglo XVII.

Justo a su espalda se encuentra el Parador Nacional de la isla. En el que, por qué no, alojarse si hay plazas disponibles. Aunque si no es así, tampoco hay que preocuparse, hay otras opciones para hacerlo y de las que os hablamos más adelante. Pero, en cualquier caso, lo que sí es imprescindible es rodearlo para disfrutar de las vistas que hay hace el valle.

Además, también suele haber un mercadillo de productos locales junto al aparcamiento. Y frente a la cruz hay algunos restaurantes que no están mal para picar algo (aunque son bastante turísticos).

Los mejores atardeceres y cielos estrellados 

Para acabar, no vamos a hablar de un punto ni una parada del camino. Si no de uno de los mayores atractivos de los que podemos disfrutar en él. Y es que, desde 2018, Gran Canaria (y principalmente su cumbre) es Destino Turístico StarLight. Un sello de calidad que otorga la Fundación StarLight a aquellos lugares en el planeta excepcionales para la contemplación astronómica. Y por eso os invitamos antes de acostaros a disfrutar de una de las mejores puestas de sol que veréis en mucho tiempo. Y, si el tiempo y el cansancio del camino lo permiten, a quedaros un poco más también a contemplar el cielo estrellado.

⭐ Variante por el Roque Nublo y Tejeda

Como decíamos al llegar a los Llanos de La Pez y el Garañón, casi al final de la Etapa I, se puede decidir si seguir el camino original hasta la Cruz de Tejeda. O si adentrarse en la variante por el Roque Nublo y Tejeda. En caso de que así sea, la Etapa I finaliza a los 11 kilómetros de duración, en esos llanos. Pues es necesario hacer noche allí y descansar antes de embarcarse en los 15 kilómetros de desvío que implica seguir la variante.

Esta ruta alternativa no se hizo oficial como parte del Camino de Santiago de Gran Canaria hasta el pasado año 2021. Y, aunque es un itinerario muy exigente, con pronunciadas subidas y bajadas, lleva a descubrir algunos de los rincones más espectaculares de la Cumbre de Gran Canaria. Precisamente por eso se incluyó el desvío. Para poder contemplar de cerca el Roque Nublo y el Pueblo de Tejeda, incluido en la lista de Pueblos Bonitos de España.

El camino de la variante se considera de dificultad alta porque discurre campo a través prácticamente en su totalidad. A excepción de algún pequeño tramo que se puede hacer siguiendo la carretera, el resto debe hacerse por senderos poco o nada señalizados. Y, dada su «novedad», no figura en la mayoría de mapas. Aun así, si estáis en buena forma física y disponéis de los días necesarios, ¡¡es una ruta superrecomendable!!

Presa de los Hornos 

Prácticamente nada más salir de los Llanos de la Pez el camino lleva hasta la Presa de los Hornos. También conocida por muchos como la Presa de la Cumbre. Que fue construida en 1933 para abastecer de agua a los Municipios de Arucas y San Mateo, al otro lado de las montañas. Tiene una capacidad máxima que alcanza casi los 700.000 m³. Por lo que es una de las Grandes Presas de Gran Canaria.

Roque Nublo 

Tras esa breve parada en la Presa de los Hornos y la primera gran subida de la variante se alcanza el Roque Nublo (1803m.). El que es indudablemente el mayor emblema de Gran Canaria.

Se trata de un monolito que sobresale 80 metros sobre la planicie volcánica que lo rodea. Y que el peregrino ya ha podido observar de lejos en la Etapa I. Pero, sin duda alguna, lo mejor es subir hasta él. Porque si creéis que las vistas desde los miradores no se pueden superar, ¡¡estáis muy equivocados!! Coged bien de aire, no tanto por la subida que no es difícil, si no porque cuando lleguéis hasta arriba vais a alucinar.

Una vez arriba, se pasa junto a “El Fraile”. Otro monolito que recuerda a la imagen de un frailecillo rezando. Y justo enfrente está el flamante Roque Nublo. El mayor imprescindible que ver en la Cumbre de Gran Canaria. Sin embargo, hay que llegar junto a su base y disfrutar de las impresionantísimas vistas de todo el oeste de la isla. Porque, con un poco de suerte, se puede incluso divisar también Tenerife y el Teide a lo lejos.

La Culata 

Una vez coronado el Roque Nublo, toca iniciar el gran descenso de la variante: cuatro kilómetros de bajada que nos llevarán hasta La Culata. Un emblemático barrio perteneciente al Municipio de Tejeda y que se encuentra enclavado en el fondo de un barranco lleno de bancales de cultivo.

A la salida de La Culata, poco antes de llegar a la carretera, hay un pequeño desvío a la izquierda que lleva hasta el Charco de Las Palomas. Una pequeña poza que, en época de lluvias, tiene una cascada fantástica que bien merece la parada. Sin embargo, en verano o en años que no ha llovido suficiente, es probable que esté seca y la podemos obviar.

Tejeda 

Desde allí, sólo 3,5 kilómetros más llevarán al emblemático Pueblo de Tejeda. Considerado uno de los Pueblos Bonitos de España (y el único de Gran Canaria). Así que es el lugar perfecto para pasear y descubrir rincones. E, incluso, para tomar un aperitivo, un helado o comer.

Pero justo antes de llegar hay que parar en El Cesto. Un enorme cesto metálico que imita a los tradicionales de mimbre y en cuyo centro se enmarca el Bentayga. Lo que lo ha convertido en otro de los puntos más instagrameables que ver en la Cumbre de Gran Canaria.

Después, una vez en el pueblo, no hay que perderse la Iglesia del Socorro. Con un precioso mirador al lado en el que una estatua homenajea a la mantilla canaria. Tampoco hay que dejar de pasar por el Rincón de Néstor Álamo. Compositor, periodista y escritor grancanario. Aunque quizás lo mejor sea simplemente pasear y dejarse maravillar con la estampa del propio pueblo. Y del valle y los roques.

Cruz de Tejeda 

Desde el Pueblo de Tejeda el final de la variante se presenta nuevamente difícil. Pues son sólo 5 kilómetros los que restan para coronar la Cruz de Tejeda. Pero lo son completamente de subida. Una vez allí, el final de la Etapa I y de la Variante por el Nublo y Tejeda se unen.

✔️ Etapa II: de la Cruz de Tejeda a Gáldar

La etapa final del Camino de Santiago en Gran Canaria (etapa II o III, según se considere la pre-etapa) es una de las más largas. Pero también es la más sencilla de todas. En la que se permite a los peregrinos disfrutar de los cambiantes paisajes de la vertiente norte de la isla a medida que se van acercando a la última meta del recorrido: la Iglesia de los Caballeros de Santiago, en Gáldar.

Veintiuno son los kilómetros que restan desde la Cruz de Tejeda para completar el camino. Y, salvando los tres primeros, son completamente de bajada. Con un desnivel de más de 1.700 metros. Pero lo cierto es que se trata de un recorrido agradable por las medianías grancanarias. Una etapa a través de frondosos bosques, verdes prados, algún que otro volcán y unos pocos pueblos de artesanos.

Mirador Degollada de Las Palomas 

El terreno que rodea a Tejeda y se extiende hacia el noroeste de la isla conforma el Paisaje Cultural del Risco Caído y las Montañas Sagradas, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2019. Y hacia su interior es a dónde hay que dirigirse en la primera mitad de la etapa final. Una parada en el Mirador de la Degollada de las Palomas permite poder observarlo en todo su esplendor. Siempre con los roques Nublo y Bentayga presidiendo el paisaje.

Desde allí, el camino continúa por la degollada del mismo nombre. A lo largo de la que se pueden encontrar testimonios arqueológicos de los aborígenes canarios. Como son las Cuevas del Caballero o la Cueva de los Candiles.

Caldera de los Pinos de Gáldar 

El camino hacia la siguiente parada imprescindible, la Caldera de los Pinos de Gáldar, lleva a los peregrinos a otros dos puntos en los que también pueden hacerse breves altos:

• La Cruz de los Moriscos. El punto en el que confluyen los municipios de Artenara, Tejeda, Moya, Valleseco y Gáldar. Y de la que cuenta la leyenda que fue construida por la gratitud de un arriero que solía cruzar la cumbre transportando cantería.

• El Monumento Natural del Montañón Negro. Justo antes de alcanzar el pinar, se divisa primero una montaña donde el negro sólo queda interrumpido por unos pocos pinos verdes. Ese montículo tan oscuro, hoy monumento natural protegido, es uno de los mejores vestigios que los últimos volcanes activos dejaron en Gran Canaria.

Y, finalmente, tras pasar el Montañón Negro, aparece ante los peregrinos el Mirador Astronómico de los Pinos de Gáldar. Desde el que se puede observar la enorme caldera que en su día fue la boca eruptiva de otro volcán. Y la que, con el paso de los siglos, se ha ido llenado de más y más de esos frondosos pinos que le dan nombre.

Sin duda alguna, las fotos no le hacen en absoluto justicia. Pero lo cierto es que viéndola en vivo y en directo desde el mirador tampoco se aprecian sus dimensiones. Que rondan un diámetro de unos 1.050 x 875 metros. Y una profundidad de unos 150.

También hay que decir que el pinar se extiende mucho más allá de la caldera. Y que, pese a que hubo un tiempo que fue arrasado para utilizar la madera de los árboles, hay algunos pinos centenarios. Testigos mudos del paso del tiempo, de incendios, reforestaciones, del fin del pastoreo tradicional…

Monte Pavón 

El descenso continúa a través de ese pinar. Hasta que los árboles van desapareciendo y dejando paso a pastizales, praderas, cortijos y sendas trashumantes prácticamente en desuso. Un tramo de la ruta bonito y sencillo, pero sin atractivos especialmente deslumbrantes.

Esta parte del camino atraviesa El Cabezo, una de las cimas del Lomo del Palo, sobre la que hay una cruz de piedra y los restos de un refugio. Sin embargo, recomendamos seguir andando hasta alcanzar Monte Pavón. Una zona recreativa que cuenta con un bar cafetería, fuentes de agua y baños. El lugar perfecto para reponer fuerzas.

San José de Caideros 

O Caideros de San José. Es uno de los pequeños pagos de Gáldar donde el motor económico sigue siendo la ganadería y el pastoreo. Por ello es una parada imprescindible en la ruta de la D.O Queso Flor. Aunque tampoco hay que perderse su Iglesia de San José. O descubrir igualmente todos los entresijos de las ovejas y sus productos en el Centro de Interpretación Casa de la Lana.

También hay un restaurante. Ideal para probar productos locales y reponer fuerzas con un buen potaje o puchero.

Saucillo, Hoya Pineda y Anzofé 

Los últimos nueve kilómetros que restan para llegar a Gáldar continúan descendiendo por la cara norte de la isla. Y lo hacen atravesando algunas pequeñas poblaciones como Saucillo, diminutivo del sauce canario, donde en la antigüedad se cultivaba el Poleo de Monte, muy usado para combatir los catarros.

Otro lugar por el que se pasa es Hoya Pineda. El epicentro de la alfarería en la isla. Donde antaño se cree que había un poblado aborigen distribuido en cuevas que acabaron convertidas en talleres alfares. Allí la famosa alfarera Julianita Suárez continuó con la tradición de más de 200 años del Centro Locero, muy conocido en todo el Norte de Gran Canaria.

Por último, antes de hacer meta en la Iglesia de Santiago de los Caballeros, sólo quedaría atravesar Anzofé, la puerta de entrada al Barranco de Gáldar. Un barrio que comparte el municipio de Gáldar con el de Santa María de Guía. Y que se cree que su nombre proviene de la voz aborigen «sansofi». Que significaría «sea bienvenido». Así que, ¿qué mejor recibimiento?

Y, finalmente, en tres kilómetros desde Anzofé, ¡¡llegamos a Gáldar!! No os perdáis este otro post para descubrir todo lo que ver en la primera capital de Gran Canaria.

Porque ahora nos toca contaros todos los datos prácticos que necesitáis para preparar vuestro camino. 

⚠️ Preparativos y consejos para realizar el camino

Esta ruta, aunque hermanada y con las mismas gracias jubilares que las infinitas rutas que llevan hasta Santiago de Compostela, nada tiene que ver con esos itinerarios. Se trata de una ruta más corta, sí. Pero una ruta íntegramente de montaña. Con una dificultad media que podría considerarse como moderada-alta en todos sus tramos. Y una climatología muy peculiar y cambiante como consecuencia de la orografía del terreno.

Así que hay que prepararse muy bien. Y organizar de antemano la ruta a seguir. Para lo que os dejamos nuestro plan de organización y todos nuestros consejos para disfrutar del Camino de Santiago en Gran Canaria.

1. Elije la ruta 

El camino original constaba de dos únicas etapas. Una primera de subida, desde Tunte hasta la Cruz de Tejeda, en el centro de la isla. Y una segunda de bajada, desde la Cruz de Tejeda hasta Gáldar. Sin embargo, como decíamos antes, a esas dos etapas suele añadírsele una tercera, una pre-etapa que discurre desde Maspalomas hasta Tunte. Y que conmemora el camino que hicieron unos marineros gallegos para agradecer a Santiago su intercesión durante un temporal en la mar.

Además, a estas tres etapas, desde 2021 se les ha sumado también una variante. Un desvío que pueden tomar los peregrinos casi al final de la primera etapa para conocer de cerca el Roque Nublo y el pueblo de Tejeda. Y que implicaría sumar al camino, al menos, una jornada más de viaje.

Así que tendríamos las siguientes distancias en el Camino de Santiago en Gran Canaria:

• Etapa I + Etapa II: 37 kilómetros.
• Pre-etapa + Etapa I + Etapa II: 65 kilómetros
• Etapa I + Variante + Etapa II: 47 kilómetros
• Pre-etapa + Etapa I + Variante + Etapa II: 75 kilómetros

Y, dicho todo esto, lo primero que habría que hacer es elegir qué camino se quiere seguir. Para lo que planteamos dos preguntas: ¿empezaremos en Maspalomas o en Tunte? ¿haremos la ruta tradicional o tomaremos la variante?

2. Modela las etapas a tu gusto y necesidades 

Una vez decidido el itinerario a seguir, el siguiente paso imprescindible es definir cómo se seguirán las etapas. Es decir, aunque el camino esté dividido generalmente en 4 etapas (pre-etapa, etapa I, variante y etapa 2), dependiendo del tiempo del que se disponga y de la condición física de cada uno, es posible dividir algunas de ellas para hacer la ruta más llevadera. Sólo hay que tener en cuenta las opciones de alojamiento a lo largo del camino.

Así que os dejamos aquí algunas propuestas de división teniéndolas en cuenta:

• Dividir la pre-etapa (28km – Maspalomas – Tunte) en dos jornadas. Bien haciendo noche en Arteara, que dejaría un tramo de 19 kilómetros el primer día y 9 el segundo. O bien haciendo noche en Fataga. En cuyo caso los tramos serían de 22 y 6 kilómetros respectivamente.

• Dividir la etapa I (16km – Tunte – Cruz de Tejeda) en dos días. Para ello habría que hacer noche en los Llanos de la Pez (El Garañón) a los 11 kilómetros, igual que deberán hacer quienes vayan a seguir la variante.

• Dividir la segunda etapa (21km – Cruz de Tejeda – Gáldar) en dos partes. En este caso, se puede hacer noche en Hoya Pineda (a 16 kilómetros de la Cruz) o en Anzo (a 18). Dejando así 5 o 3 kilómetros para hacer el último día.

De esta manera, podemos tener desde un camino para hacer en 2-3 días (dependiendo de si se empieza en Maspalomas o en Tunte) a un camino de hasta seis días. Sólo vosotros ponéis las reglas.

3. Planifica tu alojamiento y comidas 

Ahora que ya sabéis qué itinerario vais a hacer y cómo lo vais a dividir, toca empezar a pensar dónde vais a dormir y dónde vais a comer. Y es importante que lo hagáis porque buena parte del Camino de Santiago en Gran Canaria es campo a través y hay tramos largos en los que no se cruza por ninguna población ni ningún lugar en el que aprovisionarse o dormir. Aunque más adelante profundizaremos un poquito más en el tema.

Deberéis organizar vuestra ruta, bien para poder comprar comida por la mañana y hacer un picnic en el campo cuando te entre el hambre (en ese caso, no olvidéis llevaros vuestra basura con vosotros); bien para que la hora de la comida os pille en alguna de las poblaciones en las que probar los mejores platos de la gastronomía grancanaria en uno de sus bares o restaurantes.

En cuanto al alojamiento, ocurre un poco lo mismo. No son muchos los alojamientos disponibles a lo largo de la ruta así que recomendamos que, una vez que hayáis definido la ruta a seguir y las fechas en las que haréis el camino, busquéis y reservéis cuanto antes vuestro alojamiento ideal. Más aún si tenéis pensado hacerlo en temporada alta (primavera-verano, fines de semana y puentes).

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4. Organiza tus traslados 

¿Habéis pensado ya cómo vais a llegar hasta el principio del camino y cómo volveréis una vez que lo terminéis? ¡No os preocupéis! Por suerte Gran Canaria cuenta con una fabulosa red de guaguas (autobuses) que cubre prácticamente la totalidad de la isla y que están operadas por la empresa GLOBAL.

Así que tan sólo tendréis que revisar bien los horarios. Porque es cierto que, aunque llegan a todas partes, a poblaciones remotas sus horarios pueden ser escasos y algo incómodos. Pero aquí os dejamos la información para llegar a los principales puntos del camino.

• Faro de Maspalomas. Para llegar hasta el Faro de Maspalomas desde Las Palmas de Gran Canaria, las mejores opciones son la línea 30 o la línea 50, que hacen la ruta directa. Otras opciones son la línea 1 y la línea 5. Que, por todas las paradas que hacen, también sirven para llegar al faro desde otras poblaciones del sur. Igualmente, desde el sur también pueden cogerse estas otras líneas: 25, 32, 33, 36, 39, 41, 52, 66, 73 y 90.

• Tunte. La única forma de llegar a Tunte es desde el sur. Desde el Faro de Maspalomas puede accederse con la línea 18, que después continúa hasta Tejeda. O con la línea 34 si se va desde Vecindario o Agüimes.

• Gáldar. Para regresar desde Gáldar hasta Las Palmas de Gran Canaria puede hacerse con la línea 103 o con la línea 105. Que también tienen paradas en el resto de poblaciones del norte de la isla. Sin embargo, para llegar al sur habrá que hacer transbordo, sí o sí, en Las Palmas.

Igualmente, hay conexiones hasta y desde Fataga (línea 18), Tejeda (líneas 18, 220 y 305), la Cruz de Tejeda (línea 305) y San José de Caideros, Saucillo y Hoya Pineda (línea 106).

5. Conseguir la credencial

• TUNTE:
  • Iglesia de San Bartolomé.
  • Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.
  • Casa Museo de los Yánez.
• MASPALOMAS:
  • Oficina de Turismo de El Portón (San Agustín).
  • ANEXO II. Oficina de Turismo (Playa del Inglés).
  • Oficina de Turismo de Las Dunas (Playa del Inglés).
• GÁLDAR:
  • Oficina de Información Turística de las Casas Consistoriales.
  • Museo de Arte Sacro de Santiago de los Caballeros.
  • Templo Matriz de Santiago de los Caballeros.
• TEJEDA:
  • Punto de información turística (casco histórico).
  • Ayuntamiento (casco histórico).
  • Gasolinera (casco histórico).
  • Parador Nacional (Cruz de Tejeda).
  • Hotel El Refugio (Cruz de Tejeda).
  • Sede de la Orden del Camino de Santiago en Gran Canaria (Cruz de Tejeda).
• LAS PALMAS DE GRAN CANARIA:
  • Casa Galicia (Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Las Palmas).

Adicionalmente a la Credencial del Peregrino, o para aquellos que deseen desvincularse de las connotaciones religiosas, existe otra credencial. La Credencial para Senderistas. Que es opcional y en ningún caso podrá sustituir a la Credencial del Peregrino, pero que acredita haber realizado la ruta con motivación deportiva, cultural, natural o personal.

Esta credencial surgió como una iniciativa popular y tan sólo hay que descargarla desde este enlace, imprimirla y llevarla contigo para sellarla en cada parada.

6. Revisar bien la previsión meteorológica 

Como ya hemos dicho, el tiempo en las zonas de medianías y cumbres de Gran Canaria puede ser muy cambiante. Y además hacerlo de forma muy rápida. Con grandes variaciones de temperatura (de hasta más de 10º) también entre el día y la noche.

Sin embargo, con la preparación y el equipamiento adecuado es posible hacer el Camino de Santiago en Gran Canaria en cualquier época del año. Aunque nosotros evitaríamos los meses más cálidos, que en la isla son agosto y septiembre. Tanto por las temperaturas que pueden superar los 30º como por el sol de justicia y la escasez de sombras en algunos tramos de la ruta. Dicho esto, los mejores meses podríamos decir que son marzo, abril y mayo, después de las lluvias, cuando las temperaturas se suavizan y el campo luce verde y frondoso. O quizás octubre y noviembre, meses en los que las tonalidades doradas inundan el paisaje.

En cualquier caso, revisad bien la previsión meteorológica y las recomendaciones de las autoridades para las fechas de vuestro viaje. Y hacedlo nuevamente cada día. Tened en cuenta que buena parte del camino discurre por barrancos. Que no dejan de ser los cauces naturales por los que corre el agua. Así que en caso de que la previsión sea de lluvias fuertes es posible que se desaconseje salir de ruta.

Igualmente, también es conveniente estar federado en senderismo y/o montañismo. Hay que tener en cuenta que aunque no es un requisito imprescindible, aquellas personas que no están federadas en caso de necesitar ser rescatadas, ya sea por la climatología o por un accidente, deberán asumir personalmente los costes.

7. Preparar la mochila 

Antes de salir de, lo único que faltaría por poner a punto sería la mochila. Y, aunque sabemos que es un asunto muy personal, os dejamos también una lista de cosas imprescindibles que no te puedes dejar atrás:

• Calzado de campo, impermeable a ser posible, y que ya hayáis domado.
• Ropa cómoda y transpirable.
• Ropa interior suficiente.
• Cortavientos.
• Ropa de abrigo, aunque sea verano, las temperaturas bajan mucho por la noche.
• Chubasquero, cubrepantalones y cubremochilas impermeable.
• Protector solar.
• Gafas de sol y gorra o sombrero.
• Cantimplora.
• Bañador (sobre todo si es verano).
• Bastones o palos de caminar.
• Bolsa de aseo.
• Snacks de comida no perecedera (tipo frutos secos).
• Cargador del móvil.
• Mapas de ruta descargados (muchos tramos del camino no están marcados y tampoco hay cobertura).
• Botiquín básico: tiritas, pinzas, desinfectante, gasas, esparadrapo, algún analgésico (tipo paracetamol), crema analgésica o relajante (reflex, physiorelax…), cremas para picaduras de insectos y toda la mediación habitual de cada uno.
• Documentación personal, dinero en efectivo y documentación del camino.

¿Listos para empezar el Camino de Santiago en Gran Canaria? Pero antes…

☝️ Alojamiento y gastronomía en el Camino de Santiago en Gran Canaria 

Como os decíamos en el apartado anterior sobre preparativos y consejos para realizar el Camino de Santiago en Gram Canaria, una vez definida la ruta conviene planificar dónde se va a dormir y, más o menos, dónde se va a comer. Ya que hay muchas zonas en las que las opciones escasean.

Así que vamos a intentar arrojar un poquito de luz al respecto de estos asuntos.

⛺ Alojamiento

• Maspalomas. Para alojarse en Maspalomas antes de iniciar el camino, no tendréis ningún problema. Hay opciones para todos los gustos. Puedes buscarlas y reservarlas desde aquí.

• Fataga y Arteara. Para aquellos que quieran partir en dos la pre-etapa también hay opciones en Fataga y Arteara. Prácticamente todas son casas rurales muy agradables. Échales un vistazo e incluso haz tu reserva desde aquí.

• Tunte. Es uno de los puntos calientes del camino y donde prácticamente todos los peregrinos hacen noche. Sin embargo, es un núcleo pequeño y las opciones escasean, por lo que hay que reservar con tiempo. Podéis buscar vuestro alojamiento ya desde aquí.

• Llanos de la Pez. Para quienes vayan a hacer la variante y para los que quieran partir la Etapa I en dos. Hay una zona de acampada, para la que hay que pedir permiso, y luego está el complejo del Campamento El Garañón.

• Tejeda. No coincide con ninguna de las divisiones habituales del camino, pero es un pueblo tan encantador que merece la pena pasar un tiempo en él. Así que no dejéis de echar un vistazo a sus alojamientos disponibles.

• Cruz de Tejeda. La mitad del camino y el centro exacto de la isla. Pero, igual que Tunte, es el punto donde más peregrinos hacen noche y conviene reservar con tiempo. Ya que, además del Parador Nacional no hay muchos alojamientos disponibles.

• Saucillo, Anzo, y San José de Caideros. Para quienes quieran hacer un alto a mitad de la etapa final, hay algunas casitas rurales a lo largo de todos los pueblecitos de Gáldar. Puedes consultarlas y reservarlas aquí.

• Gáldar. En la meta del camino, aunque no demasiadas, también hay opciones para todos los gustos. Y no es necesario reservar con tanta antelación porque muchos peregrinos no hacen noche. Podéis consultar toda la oferta desde aquí.

☕ Gastronomía

Igual que sucede con el alojamiento, y como ya decíamos al principio, hay tramos bastante largos del camino en los que no hay ninguna población. Y, por lo tanto, tampoco hay dónde comer o dónde comprar comida. Por lo que es importante planificar bien la ruta calculando las paradas. Porque gastronomía para disfrutar hay. Y mucha.

Qué comer 

A lo largo del Camino de Santiago en Gran Canaria se puede disfrutar de algunos de los mejores platos de la gastronomía de las islas, de los que hablaremos más adelante. Sin embargo, hay que hacer primero una mención especial a dos productos únicos de las zonas por las que discurre la ruta.

Queso Flor (D.O.) 

Aunque el nombre completo de la Denominación de Origen sea Queso Flor de Guía, Queso Media Flor de Guía y Queso de Guía, lo cierto es que engloba también a los producidos en todo el Barranco de Gáldar y a los de Moya. Se llaman quesos flor porque su cuajado se lleva a cabo con flor de cardo. Son quesos que deben tener, al menos, un 60% de leche de oveja canaria. Aunque pueden contener también leche de vaca canaria (como mucho un 40%) y/o leche de cabra majorera (máximo un 10%). 

A lo largo del recorrido de la última etapa se pasa por la zona en la que se concentran buena parte de las queserías de Gáldar. Principalmente en la zona de Caideros y Fagajesto. Así que, además, de probarlo en algún restaurante, una buena idea podría ser visitar alguna de sus fábricas y conocer su producción de primera mano.

Almendras y sus derivados 

Aunque no son originarias de Canarias, ni mucho menos, desde que llegasen al archipiélago con los conquistadores, las almendras son uno de los frutos más abundantes en Gran Canaria. Hay más de 3000 hectáreas de almendros entre los municipios de Tejeda y Valsequillo.

Es por eso que están muy presentes en la gastronomía de las medianías. Principalmente en forma de dulces. Como las garrapiñadas, los mazapanes o el bienmesabe (un dulce a base de almendras molidas y miel). Por eso es tan importante hacer una parada en la Dulcería Nublo de Tejeda.

Además, si el Camino de Santiago se hace en los meses de enero y febrero se puede disfrutar de la floración de los almendros. Que tiene hasta una fiesta propia en Tejeda, la Fiesta del Almendro en Flor, declarada de Interés Turístico Nacional. Y con más días y más ganas de seguir conociendo el monte, también puede hacerse la Ruta del Almendro en Flor por los barrancos de Valsequillo.

Los platos más típicos 

Después de descubrir que el Queso Flor y las almendras son dos ingredientes imprescindibles en la gastronomía del Camino de Santiago en Gran Canaria, no nos podemos olvidar de algunos de los platos más típicos y tradicionales de la cocina canaria de montaña y que seguro que podréis probar en los bares y restaurantes que encontraréis a lo largo del camino:

• Papas con mojo, ¡¡cómo no!!
• Croquetas, si las encontráis de morcilla o chorizo de Teror, no os las perdáis.
• Ropa Vieja (o garbanzada).
• Potaje de berros, ¡¡nada mejor para entrar en calor!!
• Carne de cabra, frita o guisada.
• Carne de cochino, adobada y frita.
• Vueltas. Solomillo, de cerdo (alguna vez de ternera) a la plancha, con un majado de ajo y perejil.

A esto hay que sumarle cualquier asado de carne de cochino negro canario o las setas, si es temporada. Y, pese a que estamos en una isla, lógicamente rodeada de mar, el pescado es mejor dejarlo para la costa. No por nada, si no porque brillará mucho más junto a la playa. Así que, ¿por qué no dejar algún día extra al final del camino para disfrutar de las costas de Gáldar?

Dónde comer

• Fataga. Después de Maspalomas es el primer lugar en el que hay restaurantes. Y El Labrador es el más famoso de todos.

• Tunte. Hay opciones de sobra para comer, cenar y desayunar. Algunas de las más populares son el Restaurante La Cueva y la cafetería La Panadera de Tunte.

• Llanos de La Pez. En la primera etapa no hay ningún sitio para comer hasta aquí. En el Campamento El Garañón hay un comedor que ofrece menú. Otra opción es comprar provisiones al salir de Tunte y hacer un pícnic en el merendero.

• Tejeda. ¡¡Un lugar maravilloso para comer!! Pero es un pueblo muy turístico y los precios van acordes a ello. Recomendamos La Cueva de la Tea o El Labrador (y huir de sitios como Texeda y El Almendro que, pese a sus buenas opiniones, nuestra experiencia es nefasta). Tampoco hay que dejar de tomar un helado artesanal en en LaLexe! ni de comprar dulces de almendra en la Dulcería Nublo.

• Cruz de Tejeda. Pese a ser parada imprescindible, tampoco es que sobren los sitios. Sólo está el Restaurante del Parador Nacional (algo caro, para qué nos vamos a engañar) o el Asador de Yolanda y la Cafetería Ca’Faustino. E, igual que ocurre en Tejeda, los precios son muy turísticos.

• San José de Caideros. En la última etapa no hay ningún pueblo en el que abastecerse hasta San José de Caideros. Donde se puede comer en Los Albores. Y donde también hay un pequeño supermercado en el que comprar provisiones.

• Saucillo. Otro buen restaurante para comer cocina canaria a buen precio es Casa Pepe, en Saucillo.

• Gáldar. Hay infinidad de restaurantes, bares y cafeterías en los que comer estupendamente. Algunos de ellos son La Cuarta, La Trastienda de Chago, La Tasca de Juan Pedro o el Asador Casa Luis.

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Y hasta aquí todo lo que os podemos contar sobre el Camino de Santiago en Gran Canaria. Una de las rutas jacobeas más desconocidas de España y del mundo. Pero que puede ser un plan perfecto para hacer en Gran Canaria en dos o tres días. 

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Espero que este post para recorrer el Camino de Santiago en Gran Canaria os haya sido superútil. Si tenéis cualquier duda o pregunta, os animo a dejar un comentario o escribirnos por email. ¡Hasta muy pronto viajerxs!

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