Qué ver en la cumbre de Gran Canaria: Tejeda, Artenara, los roques y más.

La isla capital de la provincia de Las Palmas puede presumir de tener un variado patrimonio natural que aglutina prácticamente todos los ecosistemas del archipiélago. Además de contar también con un gran legado arqueológico e histórico. Bien en forma de yacimientos o en un sinfín de pueblos con encanto. Una increíble mezcla que toma forma en el corazón de la isla. Y precisamente por eso, hay mucho que ver en la Cumbre de Gran Canaria.

¿Os animáis a descubrirla?

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✨ Qué ver en la Cumbre de Gran Canaria

La parte central de Gran Canaria, la de mayor altitud, abarca el territorio que ocupan los municipios de Tejeda y Artenara. Dos pueblos que han sido el epicentro de la vida en este área. Y en cuya frontera se pueden encontrar algunos de los accidentes geográficos más impresionantes y conocidos de la isla. Como son los roques Nublo o Bentayga. O cualquiera de las incontables degolladas. Que conforman la zona del Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria. Declarada en 2019 Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Y para que no os perdáis ni éstos ni ningún otro de los imprescindibles que ver en la Cumbre de Gran Canaria, os dejamos este mapa:

Cruz de Tejeda

Antes de adentrarse de lleno a recorrer el corazón de la isla, se puede empezar a abrir boca parando en la Cruz de Tejeda. El verdadero centro de Gran Canaria. Y donde una cruz de piedra, junto a la que cientos de moteros suelen dejar sus motos, señaliza el epicentro de los antiguos caminos reales.

Justo a su espalda se encuentra el Parador Nacional de la isla. Y rodeándolo se puede acceder a pie a algunos miradores a los que merece la pena acercarse.

Además, también suele haber un mercadillo de productos locales junto al aparcamiento. Y frente a la cruz hay algunos restaurantes que no están mal para picar algo (aunque son bastante turísticos).

Pico de las Nieves

Y ahora sí que sí, el mejor lugar para empezar a hacerse una idea de todo lo que hay que ver en la cumbre de Gran Canaria es sin duda alguna el Pico de las Nieves. El que hasta hace muy poquito, con sus 1.948 metros de altitud, era el pico más alto de la isla (ahora se sabe que lo es el vecino Morro de la Agujereada con 1.957m.).

Desde allí arriba, donde también está la baliza de uno de los vértices geodésicos, se puede ver una panorámica de 360º de la isla si el día está despejado. Y si está muy despejado puede incluso divisarse el Teide, en la vecina isla de Tenerife.

Este mirador es uno de mis rincones favoritos de la isla y a donde siempre llevo a todo el mundo. Además, si tenéis ocasión, no os perdáis la puesta de sol desde allí. Es una de las más increíbles que ver en la Cumbre de Gran Canaria.

También debéis saber que su nombre completo es Mirador del Pico de los Pozos de las Nieves. Pero ya os aviso que si preguntáis a algún lugareño por ese nombre no tendrán ni idea de qué le habláis. Así que lo mejor es preguntar por Los Pechos, que es como los canariones conocemos este espectacular rincón.

Las mejores ventanas para fotos

Desde el mismo Pico de las Nieves, se puede seguir un sendero corto, aunque algo complicado, que lleva hasta la Ventana del Morro (o Gañifa). Uno de los lugares más instagrameables que ver en la Cumbre de Gran Canaria. Aquí podéis consultar cómo llegar.

¡¡Ojo!! Aunque en este artículo de localguidegrancanaria.com se refieran a la Gañifa como ventana del Nublo, la Ventana del Nublo es otra. Y para llegar hasta ella hay que continuar por la carretera hasta el Área Recreativa de Bailico. Donde se puede dejar el coche para empezar el sendero. Igualmente, aquí podéis leer cómo seguir ese otro camino.

Roque Nublo

Continuando por esa misma carretera, otra visita imprescindible está en el Roque Nublo (1803m.). El que es indudablemente el mayor emblema de Gran Canaria.

Se trata de un monolito que sobresale 80 metros sobre la planicie volcánica que lo rodea. Y que seguramente ya habréis divisado desde un montón de rincones y miradores de la isla (como desde el Pico de las Nieves). Pero, sin duda alguna, lo mejor es subir hasta él. Porque si creéis que las vistas desde los miradores no se pueden superar, ¡¡estáis muy equivocados!! Coged bien de aire, no tanto por la subida que no es difícil, si no porque cuando lleguéis hasta arriba vais a alucinar.

El coche puede dejarse en el aparcamiento de la Degollada de la Goleta y desde allí el camino se hace en apenas 30 minutos. Pueden hacerlo niños y mascotas sin problema. Tan sólo hay algunos tramos de medio-escaleras de piedra. Pero nada que unas pequeñas agujetas al día siguiente no curen. Y que no se pueda sobrellevar con alguna parada para disfrutar del paisaje.

Una vez arriba, pasaréis junto a “El Fraile”. Otro monolito que recuerda a la imagen de un frailecillo rezando.

Y justo enfrente tendréis el flamante Roque Nublo. El mayor imprescindible que ver en la Cumbre de Gran Canaria.

Sin embargo, no os quedéis ahí. Llegad junto a su base y disfrutad de las impresionantísimas vistas de todo el oeste de la isla. Si estáis de suerte (como nosotros la última vez que subimos) podréis incluso divisar también Tenerife y el Teide a lo lejos.

Roque Bentayga

A continuación, también hay que subir al Roque Bentayga (1404m.). Otro roque igualmente emblemático para Gran Canaria. Pero, ¡¡tranquilidad!! En esta ocasión se puede acceder hasta su base en coche. Aunque la barrera sólo está abierta hasta las 17:00h.

Las vistas desde el roque son una vez más espectaculares. Sobre todo las que hay de su hermano el Nublo.

Además, cuenta con un centro de interpretación gratuito en el que descubrir mucho más sobre la historia y el patrimonio guanche en la zona.

Tejeda

La siguiente parada imprescindible es en el pueblo de Tejeda. El único de la isla que cuenta con el distintivo de los Pueblos Bonitos de España. Así que es el lugar perfecto para pasear y descubrir rincones. E, incluso, para tomar un aperitivo, un helado o comer…

Pero justo antes de llegar hay que parar en El Cesto. Un enorme cesto metálico que imita a los tradicionales de mimbre y en cuyo centro se enmarca el Bentayga. Lo que lo ha convertido en otro de los puntos más instagrameables que ver en la Cumbre de Gran Canaria.

Después, una vez en el pueblo, os recomiendo olvidaros del coche y recorrerlo a pie. Hay un aparcamiento municipal gratuito en el centro. Y si no, también hay algunas plazas a lo largo de la carretera principal.

Entre los rincones que no hay que perderse está la Iglesia del Socorro. Con un precioso mirador al lado en el que una estatua homenajea a la mantilla canaria.

Tampoco hay que dejar de pasar por el Rincón de Néstor Álamo. Compositor, periodista y escritor grancanario.

Aunque para nosotros lo mejor es simplemente pasear y dejarse maravillar con la estampa del propio pueblo.

Y del valle y los roques.

Artenar

Otro lugar que ver en la Cumbre de Gran Canaria, sí o sí, es Artenera. Conocido muchas veces como el pueblo de los miradores, por la cantidad de éstos que tiene. O como el pueblo de Miguel de Unamuno, por ser donde el poeta pasó unos meses durante su exilio canario.

Sea como sea, Artenara es una vista imprescindible. Empezando por el Mirador del Risco Caído, a medio camino si se viene desde Tejeda. Desde donde se puede contemplar al completo todo el paisaje del Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria.

Después, una vez en el pueblo (y liberados del coche en cualquiera de sus múltiples aparcamientos), se puede continuar disfrutando de alucinantes vistas en el Mirador de la Esquina, junto a la Iglesia de San Matías.

O en el Mirador de Unamuno. Nuestro favorito. Donde hay hasta un cenador con buganvillas y una estatua del escritor.

Tampoco hay que perderse el Museo Etnográfico de las Casas Cueva de Artenara. El mejor rincón para conocer cómo los aborígenes primero y los colonizadores del archipiélago después utilizaban las cavidades de la roca para crear sus viviendas.

La visita es gratuita, pero agradecen un donativo. Así que si pasáis por allí no dejéis de echar unas monedas. Es la única forma de que se pueda conservar este lugar y de que todo el mundo pueda seguir disfrutándolo.

Otros miradores para disfrutar de Artenara:

Luego, se puede terminar de visitar Artenara recorriendo 4 miradores más:

• Mirador de la Cilla. Se encuentra en el interior del restaurante del mismo nombre. Así que sí, es un restaurante con unas vistas privilegiadas. Pero se paga más por las vistas que por la comida. Y no es que sean muy amables con los curiosos que sólo quieren asomarse. Aun así, podéis intentarlo.
• Mirador del Corazón de Jesús. Está justo sobre la Cilla, coronado por un cristo que imita al pan de azúcar. Y sus vistas son, como no, también de infarto.

• Mirador de la Atalaya. Prácticamente saliendo del pueblo, este moderno mirador ofrece una perspectiva única de Artenara. Así como del lado opuesto de la isla. De su región noroeste.

• Mirador de los Poetas. El más alto de todos. Está justo frente al de la Atalaya y también tiene unas vistas que quitan el hipo.

Acusa Sec

Si aún tenéis fuerzas para seguir descubriendo todo lo que ver en la Cumbre de Gran Canaria, podéis continuar llegando hasta el Poblado Aborigen de Acusa Seca. Uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la isla. Aunque seguramente lo más sorprendente sea que esas casas-cueva en las que se conservan verdaderos tesoros aborígenes se alternan con otras casas-cueva que siguen habitadas a día de hoy.

Así que, si os animáis a hacer la visita, intentad no molestar a los vecinos.

Presa del Parralillo

Para terminar, no muy lejos de allí, merece la pena disfrutar del paisaje y la carretera que lleva hasta el Mirador del Molino. Desde donde se puede contemplar al completo la Presa del Parralillo. Y si el tiempo lo permite, puede llegar a intuirse todo el barranco que lleva a La Aldea. Pero de ese lugar os hablaré en otro post…

Y con estas vistas de aúpa terminamos esta ruta en coche por todos los rincones que ver en la Cumbre de Gran Canaria. Pero, antes de acabar, apuntad estos dos consejos:

• Madrugad. Es una ruta larga e intensa. Pero merece muuuucho la pena.
• Llevad ropa y calzado de abrigo. La altitud del centro de la isla suele jugarle malas pasadas a los visitantes. Por mucho calor que haga en Las Palmas o en el sur de la isla, en la cumbre casi seguro que hace frío. Y sí, he dicho FRÍO (no fresquito).  Así que avisados estáis.

Por último, si no os animáis a conducir por la isla (hay algunas carreteras un tanto peliagudas), o simplemente preferís hacer las visitas con un guía para no tener que preocuparos de nada, no os perdáis estas excursiones de Civitatis en español.

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Espero que este post para adentrarse por la Cumbre de Gran Canaria os haya sido superútil. Si tenéis cualquier duda o pregunta, os animo a dejar un comentario o escribirnos por email. ¡Hasta muy pronto viajerxs!

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