Monasterios pintados de Bucovina: 3 visitas imprescindibles

Después de haber hecho la Ruta del Conde Drácula, hoy nos tocaba un recorrido mucho más corto y relajado. Pero también uno de los más interesantes de este road trip por Rumanía. Hoy íbamos a visitar los famosos Monasterios pintados de Bucovina.

Aunque en la región de Bucovina, al noroeste de Rumanía, abundan las iglesias y los monasterios, los más famosos son los que exhiben en su exterior coloridas pinturas. Y de estos destacan 8. Que además son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Pero, como en un día es imposible visitarlos todos, nosotros nos quedamos con 3 de ellos: Moldoviţa, Suceviţa y Voroneţ.

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✅ 10 datos sobre los Monasterios Pintados de Bucovina

1. Fueron construidos en los siglos XV y XVI.

2. La mayoría se levantaron por orden de Ştefan cel Mare (Esteban el Grande) y Petru Rareş como celebración o agradecimiento tras una victoria militar.

3. Todos los monasterios son iglesias ortodoxas de inspiración bizantina.

4. Cuentan con una muralla exterior en la que están las dependencias. Y un patio interior en el que se encuentra la iglesia.

5. Las iglesias son los únicos edificios con pinturas. Tanto por dentro como por fuera.

6. Todos los frescos se inspiran en temas bíblicos y vidas de los santos.

7. E incluyen siempre una representación del Juicio Final. Generalmente junto a la puerta.

8. Los monjes ortodoxos buscaban así adoctrinar a la población, mayormente analfabeta, en las creencias de su fe.

9. 7 de estos monasterios fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1993.

10. Suceviţa, el octavo de la lista, pese a su gran belleza y valor artístico, no se incluyó hasta 2010.

✔️ Monasterio de Moldoviţa

Nuestra primera parada en este recorrido por los Monasterios Pintados de Bucovina fue en el Monasterio de Moldoviţa. O Mănăstirea Moldovița, en rumano.

Fue construido en 1532 por Petru Rareş sobre las ruinas de otro monasterio del siglo anterior. Moldoviţa, como todos los demás, cuenta con un bonito patio. Y con unas murallas que rodean el conjunto y que son el lugar en el que vive el clero.

Su exterior fue pintado en 1537 por Toma de Suceava (aunque algunos creen que hubo más de un artista). Y, a día de hoy, sus pinturas son las que mejor se han conservado de todos los monasterios pintados de Bucovina.

En los frescos de sus paredes predomina el color amarillo, junto con el rojo y el azul. Y algunas de las imágenes más importantes que podemos encontrar en ellos son, por ejemplo, El árbol de Jesé, en la pared este. O una peculiar representación de Caída de Constantinopla.

✔️ Monasterio de Suceviţa

Después de empezar a visitar los Monasterios Pintados de Bucovina por el Monasterio de Moldoviţa, nuestra segunda parada era a 30 kilómetros, en el Mănăstirea Sucevița (Monasterio de Suceviţa). El último en construirse de los tres que visitaríamos. Fue edificado en 1581 y, además de ser el más moderno, es el único que no estuvo patrocinado por algún rey o príncipe. Sino que fueron tres hermanos monjes los que impulsaron su construcción.

A parte de este hecho, otra de las cosas que diferencia el Monasterio de Suceviţa del resto de los Monasterios Pintados de Bucovina es su patio interior, prácticamente cuadrado. Y sus robustas murallas (6m de alto por 3m de ancho) que están además reforzadas por cuatro enormes torres defensivas. La pena fue que, cuando llegamos, estaba en proceso de restauración. Por lo que había andamios y partes de la estructura que estaban cubiertas…

Como es lógico, si este monasterio es el último, sus pinturas también son las más nuevas. Concretamente se hicieron entre 1595 y 1601. O lo que es lo mismo, más de medio siglo después que las del resto de Monasterios pintados de Bucovina.

Entre las pinturas de Suceviţa destaca, al igual que en Moldoviţa, El árbol de Jesé. Y una original representación de la Escala de las Virtudes.

✔️ Monasterio de Voroneţ

Y para acabar nuestra pequeña ruta por los Monasterios Pintados de Bucovina, sólo nos quedaba visitar el Monasterio de Voroneţ (Mănăstirea Voroneț), a unos 60 kilómetros de Suceviţa.

Fue construido en 1488 por Esteban el Grande y consagrado a San Jorge para agradecer la victoria obtenida contra los turcos en la batalla de Vaslui. Además, fue levantado en un tiempo récord: ¡tan sólo tres meses y tres semanas!

La decoración de su exterior corrió a cargo de artistas llegados de Transilvania, por lo que este monasterio guarda algunas similitudes con construcciones góticas occidentales y polacas. Por otro lado, los frescos del monasterio, en los que destaca un color azul intenso que en Rumanía se conoce como “azul de Voroneţ”, le han valido ser conocido como la “Capilla Sixtina del Este”

Pero, sin duda alguna, la pintura más impresionante, no sólo del Monasterio de Voroneţ, sino de todos los monasterios pintados de Bucovina, es el Juicio Final que se encuentra en su pared oeste.

Pese a que estábamos disfrutando muchísimo, empezó a llover. Así que con esta parada dimos por concluidas nuestras visitas a los Monasterios Pintados de Bucovina. Aunque aún nos quedaba retroceder seis kilómetros hasta Gura Humorului, la ciudad en la que dormiríamos nuestra cuarta noche de road trip por Rumanía...

☑️ Datos prácticos para visitar los Monasterios Pintados de Bucovina

Antes de terminar este post, os dejo algunos datos útiles para visitar la zona:

• Los otros cinco monasterios pintados, incluidos en el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, que podéis añadir a este recorrido son: Arbore, Humor, Pătrăuți, Probota y la Iglesia de San Jorge en Suceava. 

• El horario de apertura de los Monasterios Pintados de Bucovina es, en general, de 08:00 a 19:00 de mayo a septiembre. Y hasta las 16:00 el resto del año. Aunque hay algunos que cierran un poco más tarde.

• El precio de la entrada a cada uno es de 5 lei (1,05 €). Y de 2 lei para estudiantes (0,42€).

• Es necesario un permiso para poder hacer fotos en el exterior de los monasterios. Cuesta 10 lei (2,10 €) y se puede adquirir directamente en la taquilla.

• En el interior de los monasterios no está permitido hacer fotos ni vídeos.
• Dos buenos lugares para alojarse al recorrer los Monasterios pintados de Bucovina son las ciudades de Suceava o Gura Humorului.

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• Si no viajáis en un tour organizado, la mejor forma para visitar los Monasterios pintados de Bucovina es en coche. Aunque a algunos se puede acceder en bus, las combinaciones de líneas de autocar y trenes son escasas y poco prácticas.

Y ahora sí que sí, he terminado de contaros mi experiencia visitando esta región de Rumanía…

Después de esto y de lo que os he contado sobre Sibiu y sobre la Ruta del Conde Drácula, ¿habéis incluido ya este país en vuestra whishlist?

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Espero que esta guía para conocer los Monasterios pintados de Bucovina os haya sido superútil. Si tenéis cualquier duda o pregunta, os animo a dejar un comentario o escribirnos por email. ¡Hasta muy pronto viajerxs!

Y si queréis estar al tanto de todas las novedades, no dejéis de seguirnos en instagram: @miventanalmundo

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