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Visitar Capri desde Sorrento. La excursión perfecta para un día.

La pequeña isla de Capri, que apenas tiene una superficie de poco más de 10 kilómetros cuadrados y un perímetro de 17 kilómetros, es uno de rincones más codiciados del sur de Italia. Pertenece a la región de Campania, cuya capital es Nápoles. Y se encuentra en el mar Tirreno, al sur del golfo de Nápoles y a muy poquitos kilómetros del extremo de la Península Sorrentina. Así que visitar Capri desde Sorrento puede la excursión perfecta para hacer en un día.

Porque, además, es un destino que desde que apareciera en la Eneida, no ha dejado de inspirar a artistas de todo tipo. Como hizo con August Kopisch, quien describió su estancia en la isla en 1826 y arrastró tras de sí a visitar Capri a cientos de alemanes, franceses e ingleses. O con el compositor francés Debussy, quien se inspiró allí para su Preludio Impresionista. Y hasta con los escritores contemporáneos Albert Espinosa y Amanda Hocking. Quienes han centrado en la isla sus respectivas novelas Si tú me dices ven, lo dejo todo… pero dime ven y Canción de Mar.

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Capri a través de la historia

Los primeros escritos que hablan de Capri cuentan que estaba unida por tierra a la Península Sorrentina. Y que estuvo habitada desde el neolítico y la Edad de Bronce. Aunque su verdadera consolidación se debería a los asentamientos griegos del siglo VII a.C., tal y como describe Virgilio en su Eneida.

Posteriormente pasó a pertenecer al Imperio Romano y se convirtió en uno de los rincones preferidos de Octavio Augusto, el primer emperador de Roma. Y quien la frecuentó durante más de cuarenta años. Ese amor por Capri lo heredó Tiberio, su sucesor, que se estableció en ella permanentemente durante los últimos años de su gobierno. Sin embargo, poco a poco fue perdiendo sus privilegios y quedó relegada a un lugar de exilios forzados. Como cuando el emperador Cómodo envió allí a su hermana Lucila poco antes de ejecutarla.

Con la caída del Imperio Romano, Capri quedó casi completamente abandonada. Y pasó de mano en mano conforme se desarrollaban las guerras entre Nápoles, Amalfi y Sicilia. A la vez que sufría constantes ataques piratas, como los del turco Barbarroja. Hasta que en los siglos XVII-XVIII quedó en manos de la iglesia, que la empezó a revitalizar.

A principios del siglo XIX las tropas francesas se hicieron con el control. Aunque unos meses después fue capturada por los británicos, quieres establecieron una base naval. Dos años después, Francia la recuperó y mantuvo su soberanía hasta que el final de la era napoleónica se la devolvió a los borbones, reyes de Nápoles. Dejando su suerte unida a la de ese reino. Y, al igual que sucedió con las poblaciones de la Costa Amalfitana, se convirtió en lugar de descanso de personalidades de todo el mundo. Siendo algunos de sus más ilustres visitantes Lenin, Máximo Gorki, Pablo Neruda o la reina Victoria de Suecia.

Cómo visitar Capri desde Sorrento

Como hemos dicho, Capri es una isla en mitad del mar Tirreno, a muy pocos kilómetros de la costa de la península sorrentina, por lo que la única forma de llegar hasta ella es surcando las aguas del Golfo de Nápoles. Y, dentro de eso, podemos hacerlo de dos formas:

  • En ferry. Existen líneas regulares que conectan la isla de Capri con tres destinos: con Nápoles, Sorrento y Amalfi. Sus frecuencias y precio varían en función de la época del año. Así que lo mejor es consultar la disponibilidad en páginas web como DirectFerries.
  • Reservar una excursión. Otra buena idea para no complicaros lo más mínimo y poder visitar Capri desde Sorrento, Nápoles o Amalfi, puede ser reservar una excursión como estas de Civitatis.

Qué ver en Capri

Como ya os hemos adelantado, las dimensiones de la isla hacen que visitar Capri desde Sorrento (o desde Nápoles o Amalfi) en un único día sea un plan perfecto. Sin embargo, debido a lo escarpado del terreno isleño, moverse por sus intrincadas carreteras puede resultar algo peliagudo. Tanto si se quiere ir a pie, como si se opta por hacerlo en los numerosos microbuses que circulan.

Lo primero que debéis saber es que la isla cuenta con dos poblaciones diferenciadas en lo alto de sendas montañas: Anacapri, al oeste; y Capri, al este. A las que se suma la zona de Marina Grande, el puerto pesquero y marítimo al que llegan las embarcaciones procedentes del continente. Y que se encuentra a los pies de Capri. Así que es en ese triángulo en el que hay que moverse. Y, dicho esto, las formas de hacerlo son las siguientes:

☑️ Cómo moverse por todo lo que ver en Capri

  • A pie. Puede parecer obvio, pero teóricamente sería posible moverse por Capri andando. Sin embargo, no lo vemos del todo factible. Porque, aunque las distancias son pequeñas, lo cierto es que habría que andar por estrechas y sinuosas carreteras sin arcén. Amén de que todo son empinadísimas cuestas…
  • En autobús. Es la forma más popular de moverse por la isla. Y la que os vamos a recomendar si vais a visitar Capri desde Sorrento en un día. Pero no todo lo que reluce es oro. Existen autobuses públicos, cuyo precio es de 2€ por trayecto; y autobuses privados, que cuestan 15€ con posibilidad de hacer tantos trayectos como se quiera durante un día. A simple vista parecería que la opción pública es la mejor, pero lo cierto es que elegir los autobuses privados no es tan descabellado. Ya que suelen estar mucho menos masificados y operan con muchísima más frecuencia. Tened en cuenta que, en temporada alta, en los autobuses públicos es posible tener que esperar más de una hora para hacer un trayecto de apenas 10 minutos debido a las bajas frecuencias y las colas que se forman. 
  • En taxi. También es posible desplazarse por la isla en taxi. Pero hay que considerar que, dependiendo del tráfico y del número de personas que seáis, un trayecto de Capri a Anacapri puede costar unos 25€.
  • Existe un funicular que comunica, única y exclusivamente, el puerto de Marina Grande con el centro de Capri. Funciona cada 15 minutos aproximadamente y cuesta 2€ por persona y trayecto. Sin embargo, en temporada alta las colas pueden ser de aúpa.

Y ahora sí que sí, ¡¡vamos a contaros todo lo que ver al visitar Capri desde Sorrento!!

Monte Solaro

Coger el telesilla que sube hasta la cima del Monte Solaro, el punto más alto de la isla, es una de las mejores cosas que hacer en Capri. El trayecto dura unos 12 minutos y salva prácticamente volando los casi seiscientos metros de altitud del monte. Las sillas son individuales y los sistemas de sujeción escasos, así que no es apto para personas con vértigo… Pero os aseguramos que las vistas de toda la isla y de la Península Sorrentina desde la cima merecen enormemente la pena.

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El precio del billete es de 10€ (ida y vuelta). Y funciona todos los días desde la estación de Anacapri a partir de las 09:30h y hasta las 17:30h.

Anacapri

Después de alucinar con las vistas del Monte Solaro, el mejor plan que se puede hacer en el este de la isla es dar un paseo por la población de Anacapri. Estéticamente se parece mucho a Capri, sin embargo, es un pueblecito mucho más tranquilo y acogedor. Ya que son muchos menos los turistas que se acercan hasta él.

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Además de pasear por sus calles, se puede visitar el Museo Casa Rossa. Una de las mansiones que mejor representa el estilo ecléctico de la isla y que perteneció a un general americano confederado que se refugió en la isla tras la guerra de secesión estadounidense.

Igualmente, se puede visitar la Iglesia de San Miguel. Que, si tenéis la ocasión de encontrarla abierta, alberga un espectacular suelo de mayólica que representa la expulsión de Adán y Eva del paraíso y que os dejará con la boca abierta. A continuación, no muy lejos de allí, está también la Iglesia de Santa Sofía. La segunda más importante del pueblo.

Por último, es posible terminar la visita de Anacapri llegando hasta la Villa San Michele o hasta las ruinas del Castillo Barbarroja. Una fortaleza que, según dicen, perteneció al pirata otomano.

Pueblo de Capri

Después de disfrutar de la paz de Anacapri, toca zambullirse en el bullicio de Capri. El polo opuesto de la isla. Y no sólo geográficamente hablando. Si no más bien porque sus estrechas callejuelas y agradables placitas rebosan de cientos de turistas que abarrotan sus terrazas y boutiques de lujo. Aún así, no hay que dejar de recorrer algunos de sus rincones…

El mejor lugar para empezar es la Piazza Umberto I. El epicentro de la ciudad. A donde llega el funicular, donde se encuentra la torre del reloj y desde donde hay unas preciosísimas vistas del Mar Tirreno.

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A su espalda está también la Iglesia de Santo Stefano, el principal templo católico de la isla. Fue construida en el siglo XVII y durante un tiempo hizo las veces de palacio arzobispal hasta que éste se trasladó a otro edificio cercano. El que ahora es la sede del ayuntamiento o “Municipio”.

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Después se pueden recorrer las fastuosas via Vittorio Emmanuelle y via Camerelle. En las que se encuentran las boutiques más lujosas de la isla y los hoteles más exclusivos.

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A continuación, callejeando un poquitín, es posible llegar hasta la Cartuja de San Giacomo. La construcción histórica más antigua de Capri, que se remonta al siglo XIV. Y junto a la que se extienden los Jardines de Augusto, también llamados los Jardines Krupp, pues fue el alemán Friedrich Krupp quién los diseño y construyó a principios del siglo XX.

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Por último, si disponéis de más tiempo en la isla ya que se encuentra un poco lejos, otra visita fantástica puede ser llegar hasta la Villa Jovis. La Villa de Júpiter. Un palacio romano construido por orden del emperador Tiberio en el siglo III y desde donde gobernó el imperio durante una década.

Marina grande y vuelta en barco a la isla

Para acabar de visitar Capri desde Sorrento, creemos que no hay mejor plan que volver al puerto para abordar un barquito y darle la vuelta a la isla. La única forma de poder disfrutar de Capri desde todos sus ángulos. Empezando, como no, por deleitarse con las vistas de la propia Marina Grande.

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También se puede divisar la cueva en la que, según cuenta la leyenda, el emperador Tiberio asesinaba a sus amantes cuando dejaban de satisfacerle en las orgías y bacanales que organizaba en Villa Jovis.

Después es posible acercarse a las grutas roja y blanca, llamadas así por la coloración que adquiere la roca en función de los minerales que la componen.

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Y, por supuestísimo, también se divisan de cerca (e incluso se atraviesa por uno de sus arcos) los farallones. Las formaciones rocosas, erosionadas por el mar, más famosas de la isla.

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Muy cerca de los farallones, se navega igualmente junto a la playa de Marina Piccola, la zona más exclusiva de la isla. Y donde están las mansiones más lujosas. Para adentrarse a continuación en la Gruta Verde, llamada así por el color de sus aguas.

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Sin embargo, la gruta más famosa de todas, la Gruta Azul, no suele visitarse en estos tours. Ya que únicamente es posible entrar a su interior con marea baja y en embarcaciones muy pequeñas. Y para ello hay que hacerlo desde un embarcadero al que se accede por un empinado camino desde Anacapri.

Otros imprescindibles para completar el viaje

Ahora que ya sabéis cuáles son los imprescindibles que ver al visitar Capri desde Sorrento, si preferís que un guía experto os acompañe y os desvele todos los misterios uno de los rincones más populares del sur de Italia; o tenéis más días en la isla y queréis completar vuestro viaje con algunas excursiones, no os perdáis todas las actividades y visitas en español que ofrece Civitatis☺.

Qué y dónde comer en Capri

Como en toda Italia, comer en Capri es una auténtica maravilla que combina a la perfección los mejores productos locales, con las tradiciones de la gastronomía italiana. Así que no os perdáis algunos platos que debéis probar sí o sí.

  • Ensalada caprese. La ensalada más famosa de Italia es originaria de la mismísima isla de Capri. Se prepara a base de increíbles tomates, mozzarella DOP Campania, albahaca fresca y aceite de oliva, así que no dejéis de pedirla cuando estéis por allí.

  • Ravioli capresi. Junto con la ensalada, los ravioli capresi son el mayor emblema gastronómico de Capri. Se rellenan de ricota y caciotta, otro tipo de queso. Y se sirven con una salsa de tomate casera (y un poco más de queso por encima). Son muy sencillos, pero os garantizamos que son exquisitos.
  • Pasta alle vongole o frutti di mare. Es una receta común a muchas regiones costeras del sur de Italia. Y consiste en la pasta salteada con almejas (vongole) o con marisco (frutti di mare). Además, puede llevar o no tomates.

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  • Torta caprese. Si vais a visitar Capri desde Sorrento, debéis saber que, después de comer, hace falta dejar un hueco para el postre… Porque la deliciosa tarta caprese, preparada a base de chocolate y nueces y/o almendras merece ser probada.

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Y para disfrutar de estos platos nuestra recomendación es que os acerquéis hasta Lo Sfizio. Un restaurante, dentro de la villa de Capri aunque algo escondido y alejado del centro, que merece muchísimo la pena por su excelentísima relación calidad-precio.

Visitar Capri desde Sorrento: dónde dormir

Si estáis pensando descubrir todo lo que ver en esta preciosa (y carísima) isla italiana, nuestra recomendación es que os organicéis para visitar Capri desde Sorrento. Ya que alojarse en la ciudad es muchísimo más asequible que en la isla. Así que os proponemos alojaros en la zona este del Corso Italia y la Piazza de Andrea Lauro. La frontera entre el casco histórico de la ciudad y su parte más moderna. Un área que cuenta con todo tipo de comercios, parkings y bares y restaurantes.

Y dentro de esa zona nuestra recomendación personal es Boutique Suites Apartments. Unos apartamentos en pleno Corso Italia, o lo que es lo mismo, superbién ubicados; y que tienen todo lo necesario para pasar una o dos noches. Aunque lo mejor de todo es que admiten mascotas.

qué ver en Sorrento

El sobrino de los propietarios, que fue quien nos recibió y nos ayudó a instalarnos, estuvo pendiente de nosotros en todo momento. Además, todo estaba muy cuidado y limpio. Y al tener una mini cocina, se puede ahorrar bastante en los desayunos y las cenas. Sin embargo, como pega tenemos que decir que, pese a que estaba incluido, no habían repuesto las cápsulas de café y no quedaba sal ni friegaplatos.

Pero bueno, en cualquier caso, nos parece una opción más que recomendable.

Así que, sea como sea, si queréis reservar el alojamiento de vuestros sueños en Sorrento al mejor precio, ¡¡no dudes en usar nuestro link!! A vosotros no os costará más y a nosotros nos ayudaréis a seguir creando contenido.

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Y hasta aquí todo lo que os podemos contar sobre lo necesario para visitar Capri desde Sorrento, una parada imprescindible en cualquier viaje a Nápoles y la Costa Amalfitana.

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Esperamos que esta guía para visitar Capri desde Sorrento os haya resultado superútil. Si tenéis cualquier duda o pregunta, os animo a dejar un comentario o escribirnos por email. ¡Hasta muy pronto viajerxs!

Y si queréis estar al tanto de todas las novedades, no dejéis de seguirnos en instagram: @miventanalmundo

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