Qué ver en Pau, la capital francesa del Reino de Navarra

Encaramada frente a la cordillera de los Pirineos, la capital del departamento francés de los Pirineos Atlánticos, en la Región de Nueva Aquitania, pese a lo poco conocida que pueda ser en comparación con otras ciudades de la zona, esconde un interesantísimo pasado como capital del Reino de Navarra y del Estado de Bearne. Así que, si estáis pensado en viajar al sur de Francia, apuntad bien todo lo que ver en Pau. ¡Estamos seguros de que os sorprenderá!

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✅ Una historia de reyes, olvido y renacer

La ciudad se fundó en la Edad Media para controlar el acceso al río Gave de Pau, paso imprescindible para los pastores que se dirigían a los Pirineos. Después, no tardó en consolidarse como la sede asamblearia de los Estados de Bearne. Una región natural e histórica con su propio vizcondado y principado.

En el siglo XV, las uniones dinásticas llevaron a que la Casa Foix, que gobernaba Bearn, se emparentase con la familia real navarra. Y, cuando en 1512 Fernando el Católico conquistó el sur del reino, los Reyes de Navarra se refugiaron en Pau. Haciendo de la ciudad la nueva capital.

A partir de ese momento se convierte en el epicentro de un sinfín de acontecimientos. Desde ser el bastión protestante de las guerras religiosas que asolaron Francia en el siglo XVI después de que Juana III de Navarra se convirtiese al calvinismo. Hasta ser el lugar de nacimiento del rey francés Enrique IV. Y terminar perteneciendo a Francia tras la anexión de Navarra en el siglo XVII.

Desde entonces, la ciudad vanguardista que un día fue, quedó completamente estancada. Y con los años su declive no hizo más que acrecentarse. Hasta que finalmente, tras la Revolución Francesa en 1790, Pau es declarada capital del Departamento de Bajos Pirineos (hoy Pirineos Atlánticos). Y comienza, poco a poco, a recuperar parte del esplendor que un día tuvo. En buena medida gracias al turismo que llegaba atraído por sus vistas de la cordillera pirenaica. Así como por la calidad de su aire y por su cercanía al santuario de Lourdes.

Sin embargo, lo que impulsó su verdadero crecimiento fue el descubrimiento del yacimiento de gas de Lacq. Que supuso la llegada de obreros e ingenieros que se establecieron en la ciudad. Y de empresas como la petrolera Aquitaine (actual Elf).

✈️ Cómo llegar a Pau

Lo cierto es que Pau se encuentra en una posición estratégica de los Pirineos Atlánticos. Por lo que está perfectamente conectada con toda la región del Sur de Francia. Y con algunas poblaciones de Huesca, en España.

• En coche: probablemente la forma más habitual de llegar para todos los visitantes ya que, como decíamos antes, Pau cuenta con una posición estratégica. Y por ello es el epicentro de un nudo de carreteras que conectan con la costa atlántica, al este; y con ciudades como Toulouse, hacia el oeste. Así como Burdeos y el resto del norte del país. E, incluso, con Canfranc, Jaca y Huesca, hacia el sur, en España. Para lo que hay que seguir la N134 que cruza los Pirineos por el túnel de Somport.

• En tren: igualmente que sucede con las carreteras, la estación de tren de Pau cuenta con muchísimas conexiones. Entre las que destacan los trenes a Lourdes (a 30 min), Tarbes (45 min), Bayona, (1h), Hendaya, (2h), Burdeos (2h15 min), Toulouse (2h30 min) o París (4h15 min).

• En autobús: también hay buenas conexiones hacia y desde Pau en autobús. La empresa de Transportes de Nouvelle Aquitaine se encarga de los trayectos en la región. Mientras que, para conectar con otras grandes ciudades, como Toulouse o Bayona, ninguna empresa como Flixbus. Que opera trayectos por toda Europa.

• En avión: por último, y aunque muy poco habitual, también hay posibilidad de volar al aeropuerto de Pau-Pyrenées. Que tiene conexiones regulares con París, Lyon, Marsella y Córcega.

⛔ Dónde aparcar en Pau

Si llegáis hasta Pau en coche, tendréis que buscar dónde aparcar. La zona centro no tiene mucho aparcamiento al aire libre, más allá de algunas plazas de estacionamiento regulado. Aunque lo bueno es que la ciudad está plagada de parkings. Sin embargo, prácticamente todos son de pago.

Habíamos leído que, junto a la Estación de Tren de Pau, en la parte baja que está al sur de la ciudad, había algunas zonas de aparcamiento libre y gratuito a lo largo de las avenidas Jean Biray y Gaston Lacoste. Pero lo cierto es que actualmente no es así. Toda el área está en obras y, aunque se puede circular con el coche, no queda ni uno de esos aparcamientos gratuitos. Y no sabemos si los van a quitar definitivamente o cuando terminen las obras los volverán a habilitar.

En cualquier caso, os recomendamos acercaros a mirar por si acaso (y luego nos lo decís). Nosotros estuvimos unas 4 horas en la ciudad y, como no encontramos ningún aparcamiento gratuito, al final dejamos el coche en el Parking Clémenceau. Justo en el centro. También nos decantamos por esta opción porque llevábamos el equipaje en el maletero y preferíamos dejarlo a cubierto. En cualquier caso, pagamos 2,60 €. Así que, ¡¡ni tan mal!!

✨ Qué ver en Pau

Bien, ya hemos hablado un poquitín de la desconocida historia de Pau. Y de cómo llegar a la ciudad y dónde aparcar si accedemos en coche. Así que ya sólo nos queda desvelar qué ver en Pau. Una parada imprescindible en cualquier ruta por el sur de Francia.

La ciudad está dividida en dos partes. Una parte alta en la que se encuentra el casco antiguo y prácticamente todos los imprescindibles que ver en Pau. Y la zona más moderna que estaría en la parte baja. Que en este caso, además, es literalmente así. Entre una zona y la otra hay un desnivel que ronda los 100 metros. Pero no os preocupéis, ambas partes están conectadas por el funicular del que os hablamos un poquitín más adelante.

Y para que no os perdáis nada, aquí os dejamos este supermapa de la ciudad:

Parque y Palacio Beaumont

Aunque no es el rincón más imprescindible que ver en Pau, si tenéis tiempo suficiente, os recomendamos empezar la visita en el Parque de Baumont. Al este de la ciudad. Se trata del pulmón verde de Pau y uno de sus mayores espacios ajardinados. Donde se encuentra también el Palacio Beaumont. Que fue construido con el nombre de Palacio de Invierno a finales del siglo XIX siguiendo los cánones de la belle epoque.

Sin embargo, en 1928 el palacio fue convertido en el Casino Municipal. Para lo que el edificio se remodeló al más puro estilo del casino de Cannes. De hecho, los planos corrieron a cargo del mismo arquitecto. Posteriormente, en el año 2000, se rehabilitó nuevamente el edificio. Y, aunque se conservó el casino en la parte oriental del palacio, la zona más occidental se reformuló como Palacio de Congresos.

Boulevard des Pyrénées

Desde el Palais Beaumont parte el Boulevard des Pyrénées. Una avenida repleta de banderas internacionales que recorre el casco histórico de un lado a otro. Desde el Palacio Beaumont hasta el Castillo de Pau. Y que, además de pasar por un sinfín de lugares de interés de la ciudad, ofrece unas vistas privilegiadas hacia la Cordillera de los Pirineos. Por lo que para nosotros es una de las mejores visitas que hacer en Pau.

Funicular de Pau

Más o menos a mitad de camino del Boulevard de los Pirineos se encuentra el emblemático Funicular de Pau. Una construcción de 1908 que se compone de dos cabinas que unen la parte alta de la ciudad (el casco antiguo) con la parte baja. Concretamente con la Gare de Pau (la estación de tren).

Funciona cada pocos minutos y es completamente gratuito. Así que, aunque apenas son algo más de 100 metros de recorrido, merece la pena usarlo ya que es el camino más corto para ese trayecto. Y no deja de ser una atracción histórica.

Iglesia de San Martín de Pau

A pocos pasos del funicular está otro de los lugares más imprescindibles que ver en Pau: la Iglesia de San Martín de Pau, el patrón de la ciudad. Que fue construida en el siglo XIX para sustituir al pequeño templo original que estaba junto al castillo.

Su estructura es de estilo neogótico con influencias bizantinas. Y en su interior se esconde un majestuoso órgano y una serie de espectaculares vidrieras. Aunque quizás desde el Boulevard des Pyrénées lo que más llama la atención en la enorme estatua homenaje a los caídos en las dos guerras mundiales.

Parlamento de Navarra

Justo a continuación de la iglesia se encuentra la siguiente parada que os proponemos. Que es nada más y nada menos que el edificio que alojaba el Parlamento de Navarra. Una institución creada en 1620 por el rey Luis XIII tras la unión del territorio a la corona francesa. Aunque el edificio que vemos en la actualidad, que alberga la sede del Consejo General de los Pirineos Atlánticos, se remonta a 1716.

Castillo de Pau

Por último, al final del Boulevard des Pyrénées, se encuentra el Castillo de Pau. Otra de las joyas de la corona de la ciudad. Que, como casi todos los castillos, fue levantado en una posición privilegiada. Con unas vistas igualmente privilegiadas de los Pirineos.

Por otro lado, y pese a que su construcción se remonta a la Edad Media, no fue hasta el siglo XIV que se empezó a configurar como lo vemos en la actualidad. Fue entonces cuando el vizconde de Bearn, Gastón Phébus, levantó la torre del homenaje en ladrillo. Aunque más adelante, con el establecimiento de los Reyes de Navarra y su corte en él, pasó de ser una fortaleza a convertirse en una residencia real. Que la reina Margarita de Angulema se encargó de reconstruir y restaurar en estilo renacentista.

Además, el Château de Pau puede presumir de haber acogido entre sus muros el nacimiento del que más adelante sería Enrique IV de Francia. Así como de haber sido la prisión dorada del Emir Abd El-Kader, vencido por Francia en Argelia. Y una de las residencias presidenciales del país bajo los primeros gobiernos de la República.

En la actualidad, su interior alberga un Museo Nacional que recoge cientos de años de historia del edificio y de la ciudad. Puede visitarse todos los días. El parque y los jardines de 8 a 18:30 y el interior del castillo de 9:30 a 11:45 y de 14 a 17. Para acceder al castillo es necesario reservar (podéis hacerlo desde aquí) y las entradas cuestan 7€ (5,5€ con descuento).

Centro histórico de Pau

Con la visita al castillo podríamos decir que ya hemos terminado con todos los lugares imprescindibles que ver en Pau. Sin embargo, antes de dejar la ciudad, os recomendamos volver hacia el este callejeando por el centro histórico. Así podéis pasar por algunos edificios históricos como el Hôtel de Ville (el Ayuntamiento). O la parte delantera de la Iglesia de San Martín. Aunque también podéis simplemente pasear y sentaros a tomar algo en cualquiera de las muchas terrazas soleadas.

⭐ Tres visitas extra

Por último, si tenéis más tiempo y queréis alguna cosa extra que ver en Pau, os damos tres ideas más que nosotros por falta de tiempo finalmente tuvimos que saltarnos:

• Museo Berdanotte. No muy lejos del castillo, yendo hacia el norte de Pau, está este museo en la Casa Balagué. En él se cuenta la historia de Jean-Baptiste Bernadotte, su propietario más ilustre. Que fue un destacado militar muy apreciado por Napoleón y que llegó a ser el Rey de Suecia y Noruega desde 1818 hasta su muerte en 1844.

• Museo de Bellas Artes de Pau. Se encuentra al norte del Parque Beaumont. Fue inaugurado en 1931 y es uno de los más importantes de Aquitania. En su colección hay obras de artistas tan destacados como El Greco, Zurbarán o Rubens. Abre de martes a domingo de 11 a 18 y la entrada es gratuita. Así que, si sois amantes del arte, ¡no os lo podéis perder! Tenéis toda la info aquí.

• Antiguo Lavadero. Para acabar, ahora sí que sí, aunque se aleja más del itinerario imprescindible, podéis saliros del centro de Pau y cruzar el río por el puente del 14 de julio. Justo a su lado se encuentra en Ancien Lavoir. Un antiguo lavadero medieval muy curioso. Y desde donde, además, hay unas vistas muy top de la ciudad.

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Por otro lado, si preferís que un guía experto os destripe todos los misterios de la ciudad y os enseñe todos sus rincones; o simplemente queréis completar vuestro viaje con alguna excursión, no os perdáis todas las actividades y visitas en español que ofrece Civitatis.

Y hasta aquí todo lo que os podemos contar sobre nuestra experiencia visitando Pau. Una ciudad muy desconocida, pero con una historia sorprendente tras de sí.

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Espero que esta guía para recorrer todo lo que ver en Pau os haya resultado superútil. Si tenéis cualquier duda o pregunta, os animo a dejar un comentario o escribirnos por email. ¡Hasta muy pronto viajerxs!

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