Qué ver en Avilés, la ciudad más industrial y olvidada de Asturias.

Cuando hablamos de Asturias y de sus grandes ciudades, como es lógico, todo el mundo piensa en Oviedo, la capital del principado. Y muchos también se acuerdan de Gijón, a la que desde hace un tiempo se conoce como la capital de la Costa Verde. Pero muy pocos se acuerdan de Avilés. Y los que lo hacen seguramente sea única y exclusivamente por su vinculación con la revolución industrial en el norte de España. Sin embargo, lo cierto es que este tercer vértice del triángulo urbano de Asturias sorprende irremediablemente a todo el que deja de lado sus prejuicios y se anima a incluirlo en sus planes. Y, de hecho, para muchos el casco antiguo de la ciudad es uno de los más bonitos. Así que no os perdáis todo lo que ver en Avilés. 

Además, su centro histórico es pequeñito. Por lo que se puede abarcar a pie perfectamente en una sola jornada. No obstante, si disponéis de más de un día en esta ciudad que durante tanto tiempo pasó desapercibida para el turismo, también encontraréis más cosas que ver en los alrededores. ¡Os lo contamos todo en este artículo!

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✅ Avilés a través de la historia

Al igual que en Gijón, en Avilés hay pruebas de asentamientos humanos desde tiempos prehistóricos. Aunque realmente los historiadores no se ponen de acuerdo en su origen. Siendo la teoría más extendida la que apunta a que todo empezó con un asentamiento romano cuyo líder se llamaba Abilius, de ahí el nombre. Pero, en cualquier caso, no fue hasta después del paso del Imperio Romano por la región que se fundó una ciudad como tal. 

De hecho, los primeros registros de la misma empiezan en el siglo X. Cuando ya hay constancia de una villa construida por Alfonso III de Asturias al borde de la ría. Y aumentan cuando un siglo después se le otorgó un fuero propio dependiente del Reino de León. A partir de ese momento la ciudad se consolidó como el principal puerto asturiano. Y la zona de Sabugo, a un lado de la ría, fue el principal núcleo marítimo y pesquero. Mientras que la de la Villa, al otro lado, despuntó como núcleo comercial. Quedando la ganadería y la agricultura relegadas a un segundo plano. 

En los años siguientes, el libre comercio que se le otorgó a Avilés no hizo más que favorecer su crecimiento y su importancia en el norte peninsular. Lo que aumentó aún más cuando los bosques de sus alrededores empezaron a ser utilizados para la construcción de la flota que debía hacer frente a la Armada Invencible. Lo que convirtió al puerto también en un bastión defensivo contra los ingleses. Sin embargo, a partir del siglo XV, esos años dorados de su puerto se fueron al traste y otros sectores tomaron el relevo. 

✔️ Pasado reciente: de su máximo esplendor al olvido

En el siglo XIX la vorágine de la industrialización lo revolucionó todo. La Real Compañía de Asturiana Minas se instaló en el vecino Castrillón y llegaron el telégrafo, el ferrocarril y el alumbrado eléctrico. Lo que convirtió a Avilés en una ciudad puntera y cuyo puerto volvía a florecer para dar salida a toda la producción industrial que acaparaba la ciudad. Pues además de las minas vecinas, a principios y mediados del siglo XX se instalaron junto a su puerto distintas industrias, principalmente siderúrgicas. 

No obstante, a partir de finales de los años 70 y principios de los 80 se inició un proceso de reconversión industrial que concluyó para Avilés en 1998. Cuando se produjo el cierre de sus Altos Hornos. Lo que conllevó que toda la producción cayese y se produjeran despidos masivos en las multitudinarias plantillas de todas esas industrias que había en Avilés. Llevando a la ciudad a una gran crisis no sólo social sino también económica. Y haciendo que quedase injustamente olvidada para los visitantes que se acercaban al principado. Pero al fin eso está cambiando. 

✈️ Cómo llegar a Avilés

Avilés se encuentra a orillas de la ría del mismo nombre, junto a la costa cantábrica de Asturias. Además de en un nudo de comunicaciones. Por eso es relativamente fácil llegar:

• Coche. Para nosotros es la mejor forma. Más aún si hacéis un road-trip. Así que, si venís de cualquier punto más al sur, sólo tenéis que conducir por la AP-66 en dirección a Oviedo, pasar la ciudad y a la altura de La Vega desviaros hacia la A-8 en sentido Avilés hasta que veáis la salida de la ciudad. Y si venís desde el nordeste o noroeste, accederéis directamente por la A-8.

• Trenes de cercanías. Si queréis moveros por todo el principado en transporte público estáis de suerte. Hay 8 líneas de cercanías que recorren prácticamente todo el territorio por precios muy bajos. Podéis consultar las rutas y precios aquí. 

• Resto de trenes. Supercómodo si se viaja desde ciudades castellanas. Además de que por fin se ha inaugurado la alta velocidad a Asturias y los trenes desde Madrid (o desde otras regiones vía Madrid) han acortado el viaje más de 1h. ¡Una maravilla! No dejéis de echar un vistazo a las opciones aquí.

• Autobús. Igual que en tren, hay opciones para llegar a Avilés en autobús desde prácticamente todo el norte peninsular. Y en algunos casos puede ser más rápido y cómodo. Podéis consultar aquí todas las rutas. Aunque Alsa es la empresa que más opciones ofrece. 

• Avión. El aeropuerto de Asturias, que se encuentra en Santiago del Monte, a unos veinte minutos de Avilés, es bastante pequeño. Y, de hecho, sólo opera vuelos a Madrid (con Iberia-Air Nostrum), a Gran Canaria y Tenerife (con Binter) y a algunos otros pocos destinos peninsulares y europeos con aerolíneas de bajo coste (Vueling, Volotea y Ryanair). 

¿Cómo ir del aeropuerto al centro de Avilés?

Aunque por las pocas conexiones que ofrece creemos que es poco probable que lleguéis a descubrir todo lo que ver en Avilés en avión, en caso de que lo hagáis, tenéis las siguientes opciones para ir al centro de la ciudad: 

• Existe un autobús de Alsa que conecta cada hora (entre las 08 y las 00) el aeropuerto asturiano con las tres ciudades principales (Oviedo, Avilés y Gijón). En el caso de Avilés el trayecto cuesta 9€ y tarda 35 minutos hasta la estación de autobuses. 

• También podéis ir en taxi. Pero el precio ronda los 45-60€ dependiendo de a qué parte de la ciudad vayáis, de si es de día o de noche y de si es un día laborable o un festivo. 

• Otra opción es reservar vuestro traslado privado con Civitatis al mejor precio. 

⛔ Dónde aparcar en Avilés

Si, como nosotros, queréis descubrir todo lo que ver en Avilés llegando en vuestro propio vehículo u optáis por alquilar uno, tendréis que buscar un lugar donde aparcar. Y ya os advertimos que no siempre es sencillo. Ya que buena parte, por no decir todo, el centro histórico es peatonal. Y, además, los aledaños a ese casco antiguo son todo zona verde, zona naranja y zona azul. Por lo que sólo se puede aparcar si eres residente (zona verde). O previo pago de la correspondiente tasa (zonas naranja y azul), un periodo limitado de 2 y 4 horas respectivamente. 

Así que esto nos dejaría dos opciones de aparcamiento, una gratis y otra de pago. Que son aparcar a las afueras del centro en algún aparcamiento gratuito y llegar andando o en transporte público. O dejar el coche en alguno de los aparcamientos municipales que hay en el centro y sus alrededores.

Si vais a recorrer todo lo que ver en Avilés en un solo día, nuestra recomendación es que optéis por la segunda alternativa. La de aparcar en alguno de los parkings del propio centro. Ya que los gratuitos, que podéis consultar en esta página, están todos a 15-20 minutos andando como mínimo. Y los precios de los municipales son bastante competitivos. Nosotros aparcamos unas 4-5 horas en el Parking La Estación y apenas pagamos 4€.

✨ Qué ver en Avilés

Como decíamos antes, la ciudad está dividida en dos por la ría. Aunque ya no es la división de antaño, que separaba Sabugo de la Villa. En la actualidad Sabugo, el antiguo barrio de marineros en el que nació todo y que se extiende sobre un promontorio junto a la ría desde el norte de la ciudad hasta la plaza de Pedro Méndez, se prolonga hacia el sur en lo que llamaríamos el Casco Viejo (la antigua Villa). Ya que el río Tuluergo, el ramal de la ría que las separaba, acabó por desaparecer. 

Así que ahora encontramos Sabugo y la Villa juntas al este de la ría, que es donde se concentra prácticamente todo lo que hay que visitar. Y los barrios industriales de La Barbera y Los Carbayedos al oeste… 

Pero bueno, en vez de irnos por las ramas, ¡vamos a contaros ya todo lo que tenéis que ver al visitar Avilés! Y para que no os perdáis nada, os dejamos nuestro mapa de ruta: 

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Plaza del Carbayo

Tanto si llegáis en tren o en autobús, como si lo hacéis en vuestro propio vehículo y aparcáis en el parking que os hemos recomendado frente a la estación, no hay mejor lugar para empezar a recorrer todo lo que ver en Avilés que la Plaza del Carbayo. 

Desde su fundación fue el corazón y el centro neurálgico de Sabugo. Y por eso es el punto de origen y la confluencia de algunas de las calles más importantes del barrio de los pescadores. Que quedaba fuera de las murallas que protegían a la villa. 

En la actualidad prácticamente todo el espacio está ocupado por terracitas. Entre las que están algunos de los mejores bares y restaurantes en los que comer en Avilés. Y en una esquina, como presidiendo la plaza, se encuentra la Iglesia de Santo Tomás de Sabugo. Un pequeño templo románico que se remonta al siglo XIII. Y que durante más de trescientos años se labró su posición como emblema del barrio y de la ciudad. Aunque ahora se la conoce como la Iglesia Vieja.

La Monstrua

Dejando atrás la Plaza del Carbayo por la calle de la Estación, en pocos minutos se llega a otro de los emblemas de la ciudad y una de las cosas que ver en Avilés sí o sí: La Monstrua. Esta estatua, que se encuentra en la esquina de la calle de la Estación con la calle Carreño Miranda, representa a Eugenia Martínez Vallejo. Una niña enorme y obesa que, según las crónicas del siglo XVII, con seis años llegó a pesar 70 kilos. Motivo por el que sus padres la tenían escondida hasta que llegó a oídos del rey Carlos II. Quien ordenó que fuera llevada a la corte para formar parte de los bufones de Palacio. 

Durante aquellos años, el pintor avilesino Juan Carreño de Miranda, la retrató vestida y desnuda emulando a la Maja de Goya en dos cuadros que pueden verse en el Museo del Prado de Madrid. Y en 1997, para homenajear al artista en la calle que lleva su nombre, el escultor asturiano apodado Favila, creó esta escultura de bronce representando a La Monstrua Vestida. 

Iglesia de Santo Tomás de Canterbury

A muy pocos pasos de La Monstrua se encuentra la iglesia nueva de Sabugo. Más conocida como la Iglesia de Santo Tomás de Canterbury. Un templo neogótico construido a principios del siglo XX sobre los restos del demolido Convento de la Merced. Que, tras la desamortización de Mendizábal, también había servido de colegio, fábrica y asilo. 

Fue construido para satisfacer las necesidades de la pujante Avilés de los albores de 1900. Cuando, como consecuencia del boom de la industrialización, la ciudad no dejaba de ampliarse. Y el pequeño templo de Sabugo se quedó pequeño. A la vez que la moderna burguesía y los indianos retornados del nuevo mundo demandaban una iglesia a la altura de sus posibilidades. 

Plaza del Mercado

Continuando hacia el sur enseguida se llega a la Plaza de los Hermanos Orbón. Más conocida como la Plaza del Mercado. Una de las más originales de Asturias por su perfecta simetría y por las galerías acristaladas que la rodean. 

Fue construida a mediados del siglo XIX sobre los terrenos de lo que en su día eran las marismas del río Tuluergo. Pero por lo que se ha hecho verdaderamente popular es por que, además de la infinidad de comercios que hay en sus galerías y soportales, en el centro de plaza hay otra construcción en la que cada lunes se instalan los puestos del mercado semanal. Una tradición que lleva celebrándose en la ciudad desde hace más de quinientos años. 

Plaza Camposagrado

Cruzando la calle Muralla, cuyo trazado es exactamente el de la antigua ría que separaba Sabugo de la Villa, se llega a la Plaza de Camposagrado. Donde se encuentra el palacio del mismo nombre. Que fue construido en el siglo XVII integrado en la muralla de la ciudad como parte de la estructura defensiva de Avilés. Aunque ahora aloja la Escuela Superior de Arte del Principado de Asturias. 

Plaza Carlos Lobo: MHUA e Iglesia San Antonio de Padua

Literalmente a dos pasos de la anterior, encontramos otra de las plazas más populares de la ciudad: la Plaza de Carlos Lobo. Que además puede presumir de ser la más antigua e importante de la época medieval, cuando se llamaba Plaza de San Nicolás. No obstante, su nombre actual, con el que se la rebautizó en 1920, es en honor a uno de los alcaldes más célebres de la villa. 

Durante aquella época medieval, la muralla de la ciudad se abría en este punto al puerto. Y éste era el lugar por el que entraban todas las mercancías y donde se encontraban los alfolíes. Una especie de almacenes especiales para sal, uno de los productos más importantes del comercio medieval de la ciudad. 

En cualquier caso, lo que más destaca en la misma es la Iglesia de San Antonio de Padua. Más conocida como la Iglesia de los Padres Franciscanos. Que fue construida en los siglos XII y XIII y está consagrada a San Antonio de Padua. Aunque, como decíamos, prácticamente todo el mundo la conoce por el sobrenombre de la orden que vivía y gestionaba la iglesia y el convento desde 1919. Como curiosidad, en su interior se puede ver la tumba del avilesino más internacional: Don Pedro Menéndez de Avilés. Adelantado y fundador de La Florida, la primera ciudad europea de Norteamérica. Y gobernador tanto de La Florida como de Cuba. 

En la plaza también se encuentra el MHUA. El Museo de la Historia Urbana de Avilés. El mejor lugar para descubrir todo sobre la ciudad, su pasado y su presente. 

Plaza de España

Siguiendo de plaza en plaza, el siguiente lugar imprescindible que ver en Avilés es la Plaza de España. Una de las primeras construcciones que se hicieron fuera de la muralla en el siglo XVII como parte del ensanche de la ciudad. Y de esa época, además de estilo barroco, son también sus edificios más destacados: el Ayuntamiento, el Palacio Llano de Ponte (también conocido como la Casa de García Pumarino, el indiano que ordenó su construcción) y el Palacio de Ferrera. Ahora reconvertido en hotel. 

Plaza Domingo Álvarez Acebal

Dirigiéndonos hacia el sur, de camino al siguiente imprescindible que ver en Avilés, justo detrás del Palacio de Ferrera hay algo a lo que no hay que dejar de prestarle atención. La Fuente de los Caños de San Francisco. La única que aún se conserva del novedoso sistema de canalizaciones de agua que se diseñó en la ciudad en el siglo XVII. Y que está compuesta por seis cabezas humanas coronadas por dos escudos de Avilés y el escudo de armas del Reino de Castilla. 

Y, ahora sí que sí, habremos llegado a la que para nosotros es la plaza más bonita de la ciudad. La Plaza de Domingo Álvarez Acebal. Otro vestigio medieval. En la que destacan el Palacio de Balsera, hoy convertido en Conservatorio de Música. Y la Iglesia de San Nicolás de Bari. También llamada de San Francisco porque los monjes franciscanos eran quienes la gestionaban. Y en cuyo interior hay una pila bautismal romana de valor incalculable.

Calle Galiana

Desde la plaza de Domingo Álvarez Acebal parte una de las calles más populares de la ciudad, la Calle Galiana. Una vía que forma parte del ensanche de la ciudad llevado a cabo en el siglo XVII. Y que con sus coloridos edificios y sus pintorescos soportales es el mejor lugar para dar un paseo o sentarse a tomar algo en cualquiera de sus terracitas. 

Plaza y Hórreo del Carbayedo

Al final de la calle Galiana se llega a la Plaza del Carbayedo. Antaño una zona boscosa, de ahí su nombre, pues Carbayu es roble en asturiano. Y en la que, ahora que estamos terminando la ruta por todo lo que ver en Avilés, podéis encontrar también terrazas en las que comer o tomar algo. Además de ver su hórreo, una estructura típica del norte de España en la que antiguamente se guardaban las provisiones para alejarlas del suelo y protegerlas de la humedad y los animales. 

Parque de Ferrera

Por último, si queréis encontrar un lugar en el que relajaros o viajáis con niños y buscáis un plan para ellos, también podéis acercaros al vecino Parque de Ferrera. Un enorme jardín de estilo inglés pero en el corazón de la ciudad que fue diseñado como parte del Palacio de Ferrera. Por lo que hasta 1976 fue para uso y disfrute exclusivo de los marqueses. Aunque ahora es un espacio público que estamos seguros de que os encantará. 

Y si queréis saber un cotilleo, os diremos que a Woody Allen también le encanta. No en vano, lo eligió para filmar algunas escenas de su película Vicky, Cristina, Barcelona. Así que por él anduvieron también Scarlett Johanson, Penélope Cruz y Javier Bardem. ​

Centro Niemeyer

Lo hemos dejado para el final porque es el único de los imprescindibles que ver en Avilés que se encuentra al otro lado de la ría. Pero no penséis que el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer no es una de las mejores cosas que ver en la ciudad. 

Es la única obra de este arquitecto brasileño en España y una de las pocas que hay en Europa. Y fue donada por el artista al principado en el XXV aniversario de los premios Príncipe de Asturias en agradecimiento por haber sido condecorado unos años antes con ese galardón. 

Así que, aunque sólo por ver el complejo merece la pena la visita, no dejéis de echar un vistazo a su web para ver qué exposiciones y actividades hay previstas durante vuestro paso por la ciudad. 

⭐ Qué ver en los alrededores de Avilés

Ahora que ya sabéis cuáles son todos los imprescindibles que ver en Avilés en un día, os vamos a desvelar algunos otros rincones que pueden merecer la pena si tenéis más de una jornada en la ciudad…

• Nueva Rula Avilés. Si queréis vivir una experiencia única, os recomendamos acercaros a primera hora de la mañana a Nueva Rula Avilés. Donde cada día se lleva a cabo la subasta del pescado capturado en la zona.

• Playa de Salinas y Museo de Anclas Philippe Cousteau. Si viajáis en verano y os apetece daros un chapuzón, no dejéis de acercaros a la vecina Playa de Salinas. Una de las mejores de Asturias y en la que, además, podéis visitar el pintoresco Museo de Anclas Philippe Cousteau. Que rinde homenaje al mar y a la gente que se dedica a él. La entrada es gratuita y libre. 

• Museo de la Mina de Arnao. Otro plan diferente que podéis hacer es acercaros a este museo donde descubriréis una mina de carbón submarina. Así como su vecina fábrica de zinc. Y donde se puede aprender todo lo que implicó la minería para Avilés y para toda Asturias. Puede visitarse todos los días excepto los lunes y el precio de la entrada es de 4,5€. Pero os recomendamos echar un ojo a su web primero y reservar antes de ir. 

• Cudillero. Está a un tiro de piedra de Avilés y para nosotros es uno de los pueblos más bonitos de Asturias. Así que echad un vistazo al artículo que escribimos para descubrirlo y no dejéis de incluirlo en vuestros planes. 

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⚓ Las mejores actividades para completar el viaje

Ahora bien, si preferís que un guía experto os acompañe y os desvele todos los misterios de una de las principales ciudades de Asturias; o tenéis más días en la zona y queréis completar vuestro viaje con algunas excursiones, no os perdáis todas las actividades y visitas en español que ofrece Civitatis.

☕ Qué ver en Avilés: dónde comer

Que en España se come de vicio es un hecho. Y que en el norte, además, se hace en cantidad y calidad, pues también es otro hecho. Por eso muy pronto escribiremos otro artículo hablando en profundidad de la exquisita gastronomía asturiana. Pero ahora, no podíamos terminar de hablar sobre qué ver en Avilés sin contaros de dónde comer. 

Hay un sinfín de restaurantes para hacerlo. Pero aún hay más bares para ir de tapas. Y sidrerías, que son toda una institución, para ponerse las botas en prácticamente todos los sentidos. Así que eso fue lo que hicimos nosotros y lo que os recomendamos hacer para meteros de lleno en el ambiente de la ciudad.

Y aquí os dejamos algunas recomendaciones: 

• Sidrería Casa Lin. Es uno de los locales más populares de la ciudad. Y probablemente el mejor lugar para probar productos del mar de primerísima calidad tratados como se merecen. Y, sobre todo, al mejor precio. 

• El Pañol. Su nombre es sinónimo de tradición y de calidad. Así que si buscais un lugar donde las recetas asturianas (y sus productazos) se llevan a otra dimensión, ¡¡este es vuestro restaurante!!

• Tierra Astur. Se trata de una cadena de sidrerías presentes no sólo en Avilés, sino en todo el principado. Nosotros no tuvimos ocasión de comer en ellas porque siempre están hasta los topes. Pero nos las han recomendado muchísimo. Porque, aunque no dejan de ser una cadena, su relación calidad-precio es excelente. 

⛺ Dónde alojarse en Avilés

La ciudad de Avilés cuenta con infinidad de alojamientos de todo tipo. Así que si tenéis pensado quedaros en ella para descubrir todo lo que ver en Avilés estamos seguros de que tendréis dónde elegir. Por nuestra parte, os dejamos aquí las dos opciones que estuvimos barajando nosotros: 

• Hotel Palacio de Avilés. El imponente Palacio de Ferrera, que en su día fue la residencia de los marqueses de Avilés, es desde 2003 un hotel urbano de 5* que gestiona la cadena Meliá. Y en el que se han quedado personajes de la talla de Woody Allen, Brad Pitt o Scarlett Johanson. Es cierto que no es el hotel más económico de la ciudad, pero sus precios os sorprenderán, porque tampoco son los elevadísimos importes que os estáis imaginando. 

• Hotel Don Pedro. Podríamos decir que es el hotel perfecto. Situado en pleno centro y con tres estrellas. Es literalmente bueno, bonito y barato. Así que si tienen disponibilidad, ¡no os lo penséis!

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✔️ Otra opción: quedarse en Oviedo

Ya veis que en Avilés hay opciones de alojamiento de lo más variadas. Pero si estáis de escapada o de ruta por Asturias, creemos que otro grandísimo lugar para alojarse es Oviedo. Ya que la capital está en el corazón del principado. Y prácticamente todo os quedará bien.

Además, lo buenísimo que tiene la ciudad es que, como es parada del Camino de Santiago, cuenta con alojamientos de todas las categorías y de todos los precios.

Dicho esto, os dejamos dos recomendaciones personales:

• Hotel Favila 2*. Durante algún tiempo viajamos a Oviedo con frecuencia por trabajo y siempre nos quedábamos en este hotel de la Calle Uría. Aunque es un edificio antiguo, las habitaciones son confortables y las camas están bien. Y los baños, aunque pequeños, están reformados. 

Además, tiene un restaurante al que se puede acceder directamente desde el interior. Y los desayunos y el menú del día están genial. Con una relación calidad-precio excelente. 

• Duerming Longoria Plaza Hotel 3*. Céntrico, bien ubicado, limpio, con todo lo necesario y, ¡admite mascotas! Poco más podemos decir. Bueno sí, el personal fue superamable y el precio más que ajustado. Así que tampoco lo descartéis en absoluto. 

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Y hasta aquí todo lo que os podemos contar sobre qué ver en Avilés. Una de las principales ciudades de Asturias. 

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Espero que esta breve guía para acercaros a la ciudad más industrial y olvidada de Asturias os haya sido superútil. Si tenéis cualquier duda o pregunta, os animo a dejar un comentario o escribirnos por email. ¡Hasta muy pronto viajerxs!

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